El Ministro de Trabajo recibió en su despacho a Infobae para evaluar el paro y la relación con los sindicatos. Se mostró confiado en poder recuperar rápidamente el diálogo "con todos"  y tranquilo porque los piquetes pudieron ser disueltos sin generar mayores problemas.

Cerca de Triaca aseguran que encaró muy calmo esta jornada por una encuesta que el gobierno nacional le entregó ayer, que dio como resultado que el 70% de los encuestados se mostró contrario a la medida de fuerza, con solo 29% a favor.

– Me sorprendió que no hubo un discurso confrontativo de parte de la CGT en la conferencia de prensa, ni tampoco de su parte en la conferencia de prensa que dio usted.  Alguna frasecita, pero confrontación no hubo. ¿A qué se debe?

– Primero, durante todo el año pasado, a partir del diálogo trabajamos en conjunto sindicalistas, Gobierno y empresas y pudimos resolver cosas que hacía años que no se resolvían en la Argentina, desde el mínimo no imponible de ganancias hasta las alícuotas y escalas por una ley, resolver el problema de la reparación histórica de los jubilados, resolvimos las nuevas asignaciones familiares, la devolución del IVA para jubilados y beneficiarios de los planes sociales, el 95 por ciento de paritarias. Fue un conjunto de acciones y medidas que tuvieron mucha madurez de la dirigencia, gran acompañamiento. Nosotros vetamos la doble indemnización y no nos llevó por el sendero del conflicto.

– Todo eso lo reconoció Juan Carlos Schmid en la conferencia de prensa.

– Exacto. Ahora, en febrero de este año, con el argumento de que hubo algunas empresas que no pagaron el bono o despidieron, en lugar de hacerle paro a esas empresas, le hacen una movilización y paro a este Gobierno. Vemos que hay una acción política detrás de eso. No somos un Gobierno que no reconoce que hay problemas. Sabemos que los hay, y trabajamos en eso. Pero entramos en un año electoral y eso se está reflejando en el vínculo de la dirigencia con el Gobierno.

(Nicolás Stulberg)

– ¿Pero usted sintió un tono conciliador de parte de la cúpula cegetista? Hasta pareciera que la CGT aceptó  que no podrá ser la columna electoral del peronismo.

– Espero que sea así, porque creo que es la forma y metodología en la que podemos conseguir resultados. Cuando dialogamos, cuando nos planteamos objetivos, cuando nos decimos la verdad, conseguimos resultados. Tampoco tenemos que dejar de decir que nosotros fuimos elegidos para cambiar cosas en la Argentina. Lo hacemos buscando diálogo y consenso, como lo hicimos en el sector de energía, donde pudimos acordar un programa como el de Vaca Muerta, o el programa para producir un millón de autos con el sector automotor, o los acuerdos que hicimos con el sector de la construcción. Todos los días estamos haciendo algo en conjunto con las organizaciones gremiales. Fíjese que el lunes nos juntamos con el sector de la construcción, el martes con los textiles y de la confección, el miércoles con SMATA por el anuncio de 150 millones de dólares de inversión de Mercedes Benz. Cuando trabajamos sector por sector tenemos un avance extraordinario, ahora cuando se juntan parece que quieren marcarle la cancha al Gobierno.

– ¿Pueden haber sido Gerardo Martínez o Ricardo Pignanelli, que llegaron a acuerdos productivos, factores de comprensión mutua?

– Es que si tuvieron la experiencia directa de la oportunidad de un diálogo con el Gobierno, lo tienen que expresar internamente. No me cabe duda que les deben haber transmitido a sus compañeros en la CGT, también el Flaco Lingieri, o los muchachos de textiles, vestimenta de indumentaria y calzado, que saben cómo estamos trabajando detalle por detalle para la contención y la solución para que se desarrolle la industria del sector.

– ¿Estos sectores, que son los que tienen más problemas, qué acordaron con el Gobierno?

– Ellos nos plantearon tres problemas, la caída del consumo, contener las dotaciones dentro de las plantas y la informalidad del sector, son 400 mil trabajadores con el 40 por ciento en la informalidad. Armamos un programa que llamamos "reproexpress", contención a las empresas del sector para sostener su dotación. Sobre el consumo, el Ministerio de la Producción en conjunto con el sector financiero para asegurar un programa de cuotas de 3 y 6 meses financiadas por el Estado, pero real, no como era antes de 12 cuotas que te cobraban por otro lado. En el largo plazo, vamos a trabajar en conjunto en un programa que será una ley para desarrollar una baja del costo laboral de todo este sector, para que ayude a formalizar a los trabajadores que no tienen cobertura social ni previsional. Son soluciones de trabajo en uno de los sectores más complicados en el empleo. Manufactura industrial vinculada al consumo es lo que más cayó, y creo que encontramos el camino para contener y recuperar. Construcción tuvo una caída muy fuerte y empezó a recuperar. Metalmecánica empezó a recuperar todo lo relacionado con Brasil. En el sector metalúrgico, los acuerdos de Vaca Muerta están reactivando la producción de caños sin costura. No se resolverán los problemas de un día para el otro. Pero si se miran las estadísticas se ve un crecimiento del empleo neto en el sector privado asalariado, fue recuperando todo lo que había perdido. Estamos casi empatados con lo que fue el momento de caída del año pasado.

(Nicolás Stulberg)

– A ver, repítamelo. ¿Usted dice que se recuperó el empleo?

– Entre febrero y marzo empezamos a alcanzar las cifras previas a la caída del primer semestre.

– ¿Entonces por qué el paro? ¿Qué argumentos le dieron en las reuniones?

– Empezaron diciendo que había incumplimiento, que no había paritarias libres. Nosotros bajamos la inflación de 37 o 38 por ciento a un porcentaje que está entre 18 y 20.

– ¿Ellos reconocen que la inflación es un problema? ¿Reconocen que tienen que ser prudentes?

– Bueno, la padecen. Algunos sí reconocen que tienen que ser prudentes, otros no. Algunos tienen esa madurez, otros no. Nosotros estamos dándoles condiciones para que tengan cláusulas gatillo de recomposición salarial. Nuestra pelea no es contra el salario real. No queremos afectar el salario real, facilitamos las cláusulas de revisión las ponemos nosotros. Ahora, si acordás una pauta y esa pauta no se alcanza, es porque mejoramos nuestra pelea contra la inflación.

(Adrián Escándar)

– ¿Cómo seguirá la relación con la CGT?

– Nosotros tenemos diálogo habitual. Ayer hablamos con ellos. Mañana hablaremos de nuevo.

– ¿Con quiénes? ¿Con la cúpula de la CGT también?

– Con todos los dirigentes sindicales. Yo hablo con todos. Es mi laburo hablar con todos, saber si tienen problemas, cómo podemos ayudar, necesito saber cómo están, es la tarea que tenemos.

– ¿Cómo se siente con este primer paro que le tocó vivir desde este lado del mostrador, siendo hijo de un dirigente sindical?

– Mire esa foto que me regaló un empleado del Ministerio para mi cumpleaños, que fue la semana pasada, con esa foto cuando mi papá fue presidente de la OIT en 1990. El fue dirigente sindical y también fue ministro. El Presidente me eligió para ejercer este Ministerio buscando mejorar la situación de pobreza a través del trabajo. Hay muchos trabajadores que están representados por los dirigentes sindicales que tienen una oportunidad muy distinta a los 4.500.000 que están en la informalidad, o el millón y medio que está desempleado o el millón de jóvenes que no estudian ni trabajan. Necesitamos darle una oportunidad de desarrollo a todos ellos, en un mundo cada vez más complejo, con grandes desafíos tecnológicos. A eso los convocamos a los dirigentes.

(Adrián Escándar)

– ¿Siente que la dirigencia comprende ese desafío?

– Me encantaría que sea así y que haya responsabilidad en lo que se dice. Hay que ver los datos concretos. Hablan del aumento de las importaciones, y hubo una caída del 10 por ciento. Por cierto, entendemos un clima de dificultad, el consumo se vio afectado, pero ahora que empezó la recuperación y el empleo,  un horizonte de sectores más activos, no se entiende un paro nacional, si se vio esta misma semana que estamos dispuestos al diálogo. Por eso lo consideramos inoportuno e innecesario.

– Una cosa que me llamó la atención es que Schmid dijo que ellos hablan castellano. ¿Hablan dos idiomas distintos?

– Nosotros hablamos el mismo idioma, vivimos en el mismo país, tenemos los mismos objetivos, nuestros hijos conviven y quieren un país mucho mejor. Tenemos una oportunidad, si sabemos construirla. ¿Cómo se hace? Diciéndonos la verdad, pensando en los problemas concretos, buscando soluciones, escuchando al otro. Hay que parar de mentir, hay que parar de tomar al otro de enemigo, de extorsionar a los chicos que tienen que ir el colegio. Eso es lo que tienen que parar. No parar de trabajar, porque trabajar es lo que le da más oportunidades de desarrollo a los argentinos.