Juega Massa a dos puntas: coquetea con Cristina mientras Alternativa Federal le pide definiciones

Juega Massa a dos puntas: coquetea con Cristina mientras Alternativa Federal le pide definiciones

Para Miguel Ángel Pichetto, el aplastante triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba sería el evento que marcaría un antes y un después para Alternativa Federal de cara a las elecciones de 2019. Sin embargo, el zigzagueo de Sergio Massa, que coquetea con el kirchnerismo y evita criticar a la expresidenta Cristina Fernández, y el hecho de que Roberto Lavagna no logre erigirse como una tercera fuerza electoral competitiva, lleva a lLiga de gobernadores que abroquela Pichetto a dudar dónde pararse de cara a la campaña. ¿Hay tercera fuerza sin Massa?

 

Ya son varios los dirigentes del kirchnerismo que hablan de un acercamiento de Cristina hacia Massa. Al dirigente del Frente Renovador le llueven elogios de los laderos de la expresidenta: Alberto Fernández destacó el caudal propio del tigrense, Felipe Solá confesó que le gustaría que Massa juegue dentro de su espacio e incluso algunos intendentes hablan de la importante territorialidad que rodea al dirigente del Frente Renovador en la Provincia de Buenos Aires.

 

El miércoles, Massa acentuó sus críticas al presidente Mauricio Macri. Pichetto, en diálogo con Carlos Pagni, dijo entre titubeos que aún considera al tigrense como un dirigente de su mismo espacio, pero aseguró que su asesor, el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, lo llevó a profundizar sus diferencias con el primer mandatario y ubicarse más cerca de la expresidenta.

Mientras evita definirse sobre Cristina, Massa negocia con el kirchnerismo y utiliza su acercamiento a la ex mandataria para presionar a Roberto Lavagna para que acepte ir a internas en Alternativa Federal. El economista, que prefiere la fórmula de consenso, ahora comenzó a decir que está "dispuesto" a dialogar. "No sé qué va a hacer la ex presidenta. Hace diez años que no hablo con ella porque sentí que mi responsabilidad estaba en crear una nueva fuerza, una alternativa", respondió ante la posibilidad de compartir una boleta que, en el ideal kirchnerista, llevaría a Cristina como presidenta y a él de candidato en Provincia, pese a que Kicillof hace campaña en el territorio bonaerense y cosecha un fuerte apoyo.

Pichetto esperaba que el triunfo de Schiaretti sirviese para que el cordobés se erija como un ordenador de la contienda nacional. A pesar de haber obtenido el doble de votos que la suma de los candidatos de Cambiemos, y en el segundo distrito más grande del país, Schiaretti aún no oficia de capitán de un espacio que todavía se sabe tercero y lejos de los otros dos, aunque con posibilidades de ascender.

Después del triunfo, Schiaretti remarcó que "habrá tiempo" para reunirse con los demás referentes del peronismo federal y, en referencia a su posicionamiento, enfatizó: "No soy el dueño ni el macho alfa de Alternativa Federal". En tanto, insistió que no se va a "marear" después del triunfo y que él es "un miembro más del peronismo federal", al que calificó como "un espacio plural y horizontal. "Soy simplemente el gobernador de Córdoba. Ya llegará el momento de hablar de las elecciones nacionales y ahí obviamente que daremos nuestra opinión", subrayó.

Con estas indefiniciones entre los principales dirigentes del espacio, la liga de gobernadores peronistas evalúa a quién seguir. La mayoría todavía deben asegurar su territorio. En La Pampa se votará el domingo; en San Juan y Misiones, el 2 de junio; en Mendoza, Chubut, Entre Ríos, Jujuy y Tucumán, el 9 de junio, y en Santa Fe, San Luis, Tierra del Fuego y Formosa, el 16 de junio. En ese sentido, evitarán dar definiciones precisas sobre sus posturas antes de los respectivos comicios en sus distritos, puesto que la principal apuesta peronista del presente consiste en ensayar unidades territoriales para vencer al macrismo.

 

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