Hugo Moyano se mueve con un sigilo interesante frente a un escenario electoral que mantiene tres candidatos competitivos. El líder de la CGT opositora parece estar aplicando la vieja receta del sindicalismo peronista: Si la pelea está abierta, mejor colocar un huevo en cada canasta.

Esto como ocurre en política, combina decisiones planificadas y el aprovechamiento de situaciones de hecho. Este último caso parece ser la partida inevitable de su hijo Facundo hacia el massismo.

 

 

 

La apuesta central de Moyano es por Mauricio Macri, a quien lo atan jugosos contratos de basura en la Ciudad. Por eso trató que el más carismático de sus hijo cerrara con el PRO, donde como reveló LPO, hasta lo tentaron con una eventual candidatura a vicegobernador detrás de María Eugenia Vidal.

 

 

 

Sin embargo, la semana pasada el líder del sindicato de trabajadores de los peajes se sacó esa presión de encima –al igual que los casi desesperados pedidos que le hicieron sus amigos del kirchnerismo- y cerró definitivamente con Massa, como quedó claro ayer cuando lo acompañó al lanzamiento a gobernador de Chubut de Mario das Neves y hasta se prestó para un video promocional del Frente Renovador (ver video).

 

 

 

“Es un error cerrar con Macri, te la vas a pasar explicando porqué estas con un tipo que era patrón de tus afiliados y que dice que hay que volver a las AFJP”, lo chicaneó Facundo al padre en una de las tantas discusiones que tuvieron sobre el tema Massa.

 

 

 

El hijo no tuvo piedad -¿algún hijo la tiene?- y le recordó al padre que Macri antes de dedicarse a la política era el dueño del contrato de basura de la Ciudad con Manliba. O sea, patrón de los camioneros.

  Pero no le fue mal a Moyano con Macri jefe de Gobierno, gracias al trabajo de orfebre del ministro de Espacio Público, Edgardo Cenzón, logró que sus trabajadores cobraran una indemnización por la desaparición de Manilba que ninguno de los progresistas sucesores de Carlos Grosso quisieron pagar.

 Así un poco por la fuerza de las cosas, Moyano tiene una pata en el massismo, mientras refuerza sus vínculos con Macri a quien promete que lo ayudará a fiscalizar la elección de Buenos Aires, un inmenso territorio en el que el Pro tiene poco y nada.

 Pero no es la única baza que juega el camionero. Previsor, también mandó al líder de los canillitas Omar Plaini, compañero de bloque de Facundo Moyano a armar la mesa sindical Scioli Presidente, con la activa participación del secretario General de los trabajadores del Ceamse, Jorge Mancini.

Inevitable, Mancini es el nexo directo del camionero con los incalculables negocios de la basura en la provincia de Buenos Aires.