La jueza Servini de Cubría ahora "congeló" la elección interna del PJ porteño

La jueza Servini de Cubría ahora

Había acuerdo entre la mayoría de los sectores pero la magistrada frenó el cronograma por los padrones. 

 

El reto jurídico de los camaristas por la intervención del peronismo quedó atrás y María Romilda Servini de Cubría, la jueza que hace casi tres décadas atiende expedientes electorales, volvió a zambullirse en una interna del PJ.

Ahora le tocó al peronismo porteño. El viernes, cuando faltaban algo más de 24 horas para el cierre de listas, Servini validó el planteo de un afiliado, congeló el trámite electoral y ordenó readecuar el cronograma electoral.

Ocurrió, según reconstruyó Clarín, cuando la mayoría de los sectores del PJ metropolitano habían sellado un acuerdo para ir con lista única. Fuera del club, solo quedaba, minoritario, Guillermo Moreno en alianza con Leo Fabre, el sindicalista de ANSeS.

El resto, trabajosamente y a desgano, se repartió panes y peces. María Rosa Muiños y Mariano Recalde compartirían la presidencia del Consejo; Andrés Rodríguez al frente del congreso partidario; y Víctor Santa María como primer congresal nacional.

María Servini de Cubría.

Todos -o casi todos- adentro. La Cámpora con Recalde, el NEP de Juan Manuel Olmos vía Muiños, y UPCN con Rodríguez. Como cláusula adicional, se acordó un mecanismo de triple firma: Recalde-Muiños-Rodríguez.

Un escalón abajo Santa María, que monitoria el grupo UMET, y se asume peronista K aunque al margen, y a veces en crisis, con el camporismo.

La elección que "congeló" Servini se apuró por una decisión de Servini. Cuando intervino el PJ nacional y designó a Luis Barrionuevo, éste anticipó que intervendría algunos PJ distritales. 

El porteño, que viene con mandatos vencidos y prorrogados, cumplía el requisito legal -plazos caducados- y una clausura sui generis de Barrionuevo: que se trate de filiales partidarias en territorios donde no gobierna el PJ y que sean K o filo K.

Ese antojo se daba porque el presidente del Consejo es Santa María y el jefe del congreso es Recalde.

En junio, contra reloj, cuando la avanzada de Barrionuevo al PJ metropolitano parecía inevitable e inminente (sondeó a varios nombres para hacerse cargo), se puso un cronograma con el 18 de agosto como fecha de cierre de listas y el 30 de septiembre para la votación.

Luego tomó fuerza la presunción de que la Cámara Nacional Electoral (CNE) corregiría a Servini y anularía la intervención del PJ, y los porteños empezaron a cincelar un acuerdo para evitar una interna áspera y atemporal en medio de sacudones económicos, políticos y judiciales.

Servini abrazó otro elemento: la CNE está migrando los padrones de un sistema informático a otro lo que impide incorporar novedades.

Ese dato fue invocado por la jueza para plantear que se reprograme el cronograma y se pueda acceder a los padrones judiciales y partidarios. Ese proceso informático finalizará en pocos días y el PJ porteño podrá fijar nueva fecha de votación, que sería fines de octubre o principios de noviembre.

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