Bajo la consigna #JuntosHacemosLaDiferencia, Coca-Cola Argentina encaró un despliegue para colaborar en el combate de la pandemia de COVID-19 en todo el país. A partir de su actividad, sumó la tarea de colaboradores para asistir a miles de trabajadores de todos los ámbitos en la tarea. La empresa, que tiene 78 años de presencia en el país, movilizó recursos propios para entramar con diversas áreas de acción, en conjunto con colaboradores, diversas ONGs y también con las autoridades nacionales.

A través de diversos programas, aportó recursos y productos para apoyar a personal de salud y seguridad que trabajan activamente en las actividades, como en la ayuda directa a los sectores más vulnerables de la sociedad. Desde la perspectiva de la atención de la salud, y sus preparativos para lo peor de la pandemia, Coca-Cola se sumó a iniciativas como "Argentina nos necesita". Se trata de un programa impulsado por la Cruz Roja para la adquisición de equipamientos e insumos médicos. Los esfuerzos de este programa ya alcanzaron a unas 277.000 personas afectadas por la emergencia.

Con el objetivo de fortalecer el sistema de salud público-privado del país, la iniciativa que reúne a múltiples actores públicos y privados, ya recaudó casi $ 300 millones que administra el Ministerio de Salud para la compra de suministros médicos. Ya se adquirieron unas 300.000 mascarillas, más de 50.000 antiparras y 20.000 cajas de guantes de látex. Pero los aportes también permitirán ampliar la capacidad del sistema más allá de esta pandemia: 71 respiradores artificiales y cerca de 1000 bombas de inyección volumétrica para unidades de terapia intensiva.

"Lo recaudado nos ayudó a llenar dos aviones con mercadería que están en camino a nuestro país", grafica Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina. "El objetivo primordial en una emergencia, y en esto desde Cruz Roja tenemos muchísima experiencia, es estar preparados para dar respuesta", advirtió. Algo que destaca de la iniciativa -que desde el primer minuto cuenta con el apoyo de Coca-Cola Argentina, habitual aliada de las campañas de Cruz Roja–, es que en muy pocos días se generó un círculo virtuoso que resultó en el aporte de muchísimas empresas.

"Estamos viendo que mucha gente descubre lo maravilloso que es ayudar; y no pasa únicamente por el dinero: muchos se interesan por seguir involucrados en el tema", celebra. "Eso es importante porque esta emergencia no la resuelve un único actor, sino que es una responsabilidad colectiva".

Los aportes de Coca-Cola Argentina también implican la puesta a disposición de sus canales de comunicación y redes sociales para replicar los mensajes de las autoridades sanitarias como el Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para concientizar y ayudar a prevenir el COVID-19.

Otro aporte central de la compañía es su red de distribución, asentada en socios embotelladores de todo el país, cuatro firmas que cubren todo el territorio nacional, y que realizaron una intensa asistencia a comedores, hospitales e instituciones de todos los rincones del país, a los que, además de 800.000 litros de bebidas, donó insumos médicos, kits de protección y otros servicios de apoyo logístico.

Las cuatro embotelladoras instrumentaron planes de acción para sus zonas de actuación. FEMSA, por ejemplo, apoyó las 82 postas de vacunación de la campaña antigripal de la Ciudad de Buenos Aires, pensada para inmunizar a los mayores de 65 años. En la campaña trabajan 1600 voluntarios a los que el Gobierno porteño les provee el almuerzo, que se acompaña con las 10.000 botellas de bebidas provistas por la empresa. Con ese modelo, la principal embotelladora de Coca-Cola llegó al Barrio 31, una de las zonas más vulnerables de la Ciudad y donde la pandemia acecha por su altísima densidad poblacional de 40 mil personas en 32 hectáreas. Allí FEMSA colaboró con 33.000 botellas de Bonaqua para incorporar a las viandas que el Gobierno porteño reparte en el lugar, y que incluyen tanto alimentos de la canasta básica como kits de higiene personal para abastecer por dos semanas a cada familia.

En la región norte del país, Arca Continental donó productos para el personal de seguridad y hospitales, pero también colaboró con las autoridades en la logística para el traslado de insumos. Aportó alcohol y mascarillas en instituciones sanitarias. Reginald Lee, en el sur del Gran Buenos Aires, entregó casi 21.000 litros de productos al Banco de Alimentos de La Plata y colaboró con el Municipio de Almirante Brown y la Unión Industrial de Berazategui.

También Coca-Cola Andina, que opera en 12 provincias, acercó al Banco de Alimentos de Córdoba y al Hospital Militar Regional un total de 21.523 litros de productos, entre agua y otras bebidas. En Bahía Blanca, donde el Banco atiende por la emergencia a 10.000 personas, donó ocho pallets de productos, cuyas gaseosas fueron a las organizaciones que preparan bolsones para repartir en sectores carenciados. Las botellas de agua, a la vez, se pusieron a disposición de los hospitales.

Además, junto con la Fundación Vida Silvestre, Coca-Cola Argentina está multiplicando la ayuda económica destinada a proyectos de saneamiento y acceso a agua segura para poblaciones vulnerables en las provincias. Con la articulación de diversas ONG, se brindará asistencia en Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Salta, Santa Fe, Neuquén y Córdoba para colaborar con el armado de un centro de pediatría; abastecer a postas sanitarias y salas de primeros auxilios situadas en comunidades rurales y pueblos originarios; instalar higienizadores solares y brindar capacitaciones, entre otras muchas medidas.