Justo Daract inicia otro verano con escasez de agua potable

Cansados de los cortes, los vecinos se autoconvocaron y llevaron su reclamo al Concejo y al Municipio.

La historia de todos los veranos en Justo Daract comenzó una nueva temporada. En otro capítulo del drama del agua potable en la ciudad del tango, los vecinos se cansaron de la poca presión, el escaso caudal y los cortes repentinos e iniciaron una serie de reclamos que llegó hasta el Concejo Deliberante y al Municipio. Algunos vecinos aseguran que el conflicto lleva más de cincuenta años.

"Este es un problema eterno.  Pero estamos peleando por un presente y un futuro más ordenado, porque cualquier cosa que pasa afecta al servicio. Se corta la luz y no ha agua. Hay un viento fuerte y no hay agua. Encima no hay aviso previo y no tenemos capacidad de resolución", planteó Patricio Agrello, uno de los más jóvenes de los vecinos autoconvocados.

Mirta Busalino, una daractense de 70 años, aseguró que ella sufre los mismos inconvenientes desde hace al menos medio siglo. "El consumo es mucho mayor en estos días de tanto calor, pero nosotros tenemos el problema desde siempre, diría que desde el nacimiento de la ciudad. Fuimos evolucionando en muchas cosas, pero en esto no", lamentó.

La mujer habita en el barrio Las Flores, uno de los más afectados por las constantes fallas en el servicio. Por eso, ya se acostumbró a pensar diferentes estrategias para compensar la falta de un elemento vital. "El lavarropas automático directamente no se puede usar, y para darse una ducha no alcanza porque no llega al tanque. Entonces tenemos que juntar agua de noche, cuando hay un poco de presión. Así que están la cocina y el baño llenos de tachos para solucionar las necesidades diarias. A veces hay que comprar envasada, pero es cara y no todo el mundo puede", describió.

Con la llegada de las altas temperaturas, las canillas volvieron a quedar secas. Muchas familias pasaron un fin de semana completo, la Nochebuena y toda la Navidad sin siquiera unas gotas y la paciencia de muchos se agotó. Por eso, desde hace unos días comenzaron a organizar reuniones para exigir respuestas a sus representantes políticos.

Así, asistieron a la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante y luego se reunieron con el intendente Juan José Baggini. "No nos dieron ninguna solución inmediata, pero nos explicaron muchas cosas que el pueblo no sabe y que tienen que ver el problema, como fallas en algunas obras, conexiones clandestinas, entre otras", admitió Agrello.

En comunicación con El Diario, el mandatario daractense explicó que la localidad se abastece de dos acueductos, uno trae el recurso desde Villa Reynolds y el otro desde Lavaisse. Pero este último tiene un error grave en su construcción. "Cuando se hizo, entre 2005 y 2006, debía tener caños de un diámetro de 315 milímetros y usaron de 250. Por eso, la capacidad de traslado es mucho menor y no tenemos el llenado que deberíamos", acusó.

Pero hay más problemas. Los acueductos llevan el agua a dos piletas que sirven de reserva, en una zona elevada a diez kilómetros, conocida como el Borde de Chivato. La capacidad de almacenamiento es de 2,5 millones de litros, volumen insuficiente para la población actual si tiene en cuenta que la última pileta se construyó en 1987. "Es una cantidad para siete mil habitantes y ya somos quince mil", dijo Agrello.

El intendente agregó que los consumos excesivos también afectan al servicio, sobre todo los que se dan cuando los propietarios de piletas realizan el llenado.

De todos modos, dijo que harán un proyecto y lo presentarán al Gobierno de la Provincia para duplicar la capacidad de reserva y crear otro acueducto. Por el momento, colocarán más bombas.

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