Juzgan a un sindicalista del Surrbac por un choque fatal

Juzgan a un sindicalista del Surrbac por un choque fatal

Jorge Alejandro “Coco” Mercado, delegado del Surrbac en Río Cuarto, está acusado de homicidio culposo y lesiones graves. Al gremialista lo responsabilizan por una colisión ocurrida en la ruta nacional 8, en 2011.

siete años y medio de un siniestro vial que dejó un muerto y dos heridos graves, recién ayer la Cámara del Crimen N° 1 de Río Cuarto comenzó a juzgar al acusado: Jorge Alejandro “Coco” Mercado, delegado local del Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac).

El hecho ocurrió aproximadamente a las 6 del viernes 26 de agosto de 2011.

Según la investigación, Mercado usó una camioneta de la empresa mixta de higiene urbana de Río Cuarto, Gamsur, para ir a un baile de Sabroso en Sampacho.

Todo sucedió cuando volvía con un compañero, Claudio Altamirano, por la ruta 8.

La Policía había recibido varios llamados de conductores que advertían sobre un vehículo que circulaba de manera zigzagueante y a gran velocidad por la zona.

Un patrullero llegó finalmente al lugar. Cuando los uniformados arribaron, ya se había producido el choque fatal.

A la altura del kilómetro 620, Mercado colisionó contra una Fiat Iveco conducida por el vendedor de materiales de construcción Héctor Omar Manzano. El hombre viajaba con “un amigo de toda la vida”: Pedro Roque Fredes, quien falleció en el acto a causa del violento impacto.

“Yo empiezo a ver las luces que se cruzan de mano. Fredes me dice: ‘¡Mirá esos hijos de puta!’. Intenté esquivar, pero me agarró del lado del acompañante. ‘Sonamos compañero’, fue lo último que le dije”, recordó Manzano, quien sufrió graves heridas y tiene problemas para caminar.

 

Vehículo 1. La camioneta en la que viajaba Mercado pertenecía a la empresa mixta Gamsur. (Tomy Fragueiro / Archivo)

Dilaciones y dudas

Mercado llegó al banquillo imputado por homicidio culposo y lesiones graves. Había sido llamado a juicio en julio de 2018, pero su defensa pidió una probation, solicitud que fue rechazada por la jueza Virginia Emma.

Ayer, ante el tribunal unipersonal, declaró el policía que lo atrapó cuando, tras el choque, Mercado huía por los campos de soja. Aseguró que estaba “como sacado”, balbuceaba, tenía los ojos rojos y halitosis alcohólica.

En el mismo sentido declararon los médicos que lo revisaron y un remisero que habría esquivado la camioneta minutos antes. Pero el peritaje realizado en su momento por Policía Judicial dio que Mercado tenía “0 de alcohol en sangre”.

En su momento, un fiscal abrió una investigación paralela por posible adulteración de muestras, pero no logró determinar nada.

También declaró ayer en el juicio Claudio Altamirano, el compañero de Mercado, al que nunca antes se lo había citado a dar testimonio y tampoco es querellante.

Contó que hace tiempo se alejó del gremio y, pese a las graves heridas, sigue trabajando como barrendero en Cotreco (que se quedó con el servicio de Gamsur).

Altamirano contó que, aquella noche, en el baile “cada uno se fue con una chica” y, cuando terminó, él se subió a la chata y se durmió, porque “había tomado mucho”.

Se despertó al sentir “una explosión”. Contó que el cinturón le hizo “estallar la caja torácica”. Estuvo en coma meses, se salvó de milagro y todavía hoy sufre dolores.

 

Vehículo 2. La víctima fatal, un hombre de 60 años, viajaba en un utilitario Fiat Iveco. (Tomy Fragueiro / Archivo)

Consejos y perdón

El otro herido en el siniestro, Manzano (conductor de la combi Iveco), reveló ante el tribunal que por el choque cobró poco más de un millón de pesos por la vía civil.

Dijo que su abogado le aconsejó renunciar a ser querellante y que no tuvo contacto con los hijos de Fredes, que tampoco son parte del proceso. El hombre relató que estuvo mucho tiempo postrado y perdió todo.

Cuando el fiscal, Julio Rivero, le preguntó qué le diría a Mercado, sin levantar la voz, llamó a la reflexión: “Uno en la ruta comete errores, pero tenemos que ser un poquito más gente, más respetuosos. No podemos salir a la ruta a matar a otro. Yo cuando he viajado nunca he tomado”.

“Con un poco menos nos pegamos bien de frente, no quedamos ninguno de los dos. No íbamos a estar acá”, le dijo al imputado.

Mercado pidió disculpas. Y el hombre se las aceptó.

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