Obsesionado con conseguir fondos frescos, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, está decidido a recortar en un 25% los subsidios que van a los cuatro hipódromos de la provincia, una actividad que por si sola no genera ganancias.

El ministro convenció a María Eugenia Vidal de bajar de 15 al 9 por ciento el porcentaje del Fondo Reparador del Turf que se destina a los hipódromos de San Isidro, La Plata, Azul y Tandil.

 

El turf viene en picada desde hace más de 30 años. Pasó de ocupar el 20 del total de las apuestas a no llegar al 2%. En 2005 se creó el Fondo de Reparación del Turf, para darle aire al sector ante la proliferación de máquinas tragamonedas. Por entonces, se buscó reparar el perjuicio causado por los slots, principalmente la migración de apuestas de uno a otro sector.

 

Fuentes del sector explican un dato clave: los subsidios que reciben los hipódromos no surgen de las arcas bonaerenses. Por el contrario, esos millones son un porcentaje de las ganancias de las tragamonedas.

 

El esquema de subsidios es el siguiente: el Estado bonaerense se queda con el 34% de la rentabilidad que dejan los slots. Pero por otro lado, un 5% de lo que recaudan los slots se destina a un fondo para el Turf.

 

Por ley, el gobierno provincial debe bajar entre un 9 y un 15 por ciento a los hipódromos. Actualmente está en 12, pero Lacunza quiere bajarlo a 9 por ciento. ¿Cómo deben administrarlo los hipódromos? Un 60% debe destinarse a la bolsa de premios y el resto a gastos de funcionamiento e infraestructura.

 

Fuentes del sector estiman que esa reducción -inminente- supondrá un recorte anual de unos 300 millones.

 

"No solo el subsidio es poco para sostener una actividad que genera miles de puestos de trabajo, sino que Lotería le debe a San Isidro tres meses de subsidio", explicó a LPO Diego Quiroga, secretario general de Aphara, uno de los gremios que nuclean al personal de los hipódromos.

 

En el sector hay temor y fastidio. Aseguran que el gobierno no sólo reducirá los subsidios, sino que también planear eliminarlos con el correr de los próximos meses.

El titular de Lotería bonaerense, Matías Lanusse.

 

Especialistas en el tema reconocen que el Turf genera miles de puestos de trabajo. Algunas cifras aseguran que 70 mil personas viven de la actividad hípica. También sostienen que la actividad que la que menos incidencia tiene en enfermedades como la ludopatía. Lejos de la adicción que generan las tragamonedas.

 

Desde el sector aseguran que es una industria "sin chimeneas" que genera miles de puestos de trabajo desde el campo hasta las carreras. Se trata de una mano de obra intensiva y especializada que va desde la cría del caballo pura sangre en el campo, hasta los cuidadores, serenos, vareadores y veterinarios cuando el animal está en competencia.

 

"Somos la única actividad vinculada al juego que tiene mano de obra genuina. Porque las tragamonedas ni siquiera se fabrican en Argentina", asegura Quiroga.

 

En las últimas horas, más de diez sindicatos de la industria del turf se reunieron en una sede gremial del barrio de Belgrano y redactaron un documento en el que solicitaron al gobierno "no tomar ninguna medida que afecte a la industria, sin antes ser consultada y consensuada con los gremios".

 

Según publicó Clarín el domingo, Vidal tiene en su despacho un estudio que compara la situación con Gran Bretaña. Según ese texto, en la Argentina se apuesta por $3.680 millones, allá por $345.000 millones al año. Acá se destinan $1.150 millones a premios, allá $2.806 millones.

 

El ocaso del turf fue la proliferación de máquinas tragamonedas. En diciembre de 2014, ya lanzado a la carrera por la presidencia, Scioli intentó darle aire al sector aumentó los ingresos del Fondo Reparador del Turf del 9 al 12 por ciento.

 

La Ley de Turf (13.253) establece que Lotería y Casinos "asignará desde un mínimo de nueve puntos hasta un máximo de 15 puntos del

porcentaje previsto para el Fondo Provincial del Juego (FoProJue), a transferencias destinadas a atender las erogaciones que demanden las actividades hípicas y afines, atendiendo a razones de mérito, conveniencia y oportunidad.

 

Esa Ley establece además en su artículo 31 la creación de una comisión encargada de auditar los subsidios. Esa comisión debería estar conformada por dos senadores, dos diputados, dos representantes del Ejecutivo, dos representantes de los gremios vinculados al turf y dos representantes de instituciones hípicas.

 

La misión de la comisión debía ser la de realizar un seguimiento de los subsidios que refleje tanto el cumplimiento de Loterías, como de los hipódromos. Todo debía quedar plasmado en informes. Sin embargo, la comisión funcionó algún tiempo pero nunca produjo los informes que planteaba la ley.