El secretario general de la Unión Obrera Ladrillera (Uolra), Luis Cáceres, aseguró que la CGT profundizará luego de la marcha de hoy “el mensaje reivindicativo”; realzó la decisión obrera de iniciar “un camino y un proceso de articulación con los movimientos sociales” y expresó que “el sindicalismo deberá adecuarse a la realidad”.

“El movimiento obrero no tiene muchas opciones. O mantiene las estructuras organizativas tradicionales del Partido Justicialista, es decir, el antiguo modelo con patrón, o se adecua a la nueva situación, porque no habrá a futuro empleo para todos en un mundo robotizado y de elevada tecnología. Para ello debe haber una CGT con proyecto, y opuesta a los acuerdos superestructurales”, sostuvo el referente del Movimiento Evita.

Durante la conmemoración del “Día del Trabajador Ladrillero”, en la localidad de Florencio Varela, el dirigente respaldó “la política de apertura a los movimientos sociales de Juan Carlos Schmid” y ratificó el rumbo elegido por sus regionales, que decidieron crear la Secretaría de la Economía Popular y confiar su conducción a hombres de la Uolra.

“Esa política aperturista de la CGT, aunque algunos aún se opongan, llegó para quedarse. Porque no todos aquellos que hoy perciben planes sociales lograrán un empleo a partir del salto tecnológico del nuevo milenio. Sin embargo, en ese sentido el movimiento obrero también está a la vanguardia”, puntualizó.

El dirigente gremial dijo “no temer” por las disputas sindicales y reseñó que siempre fue muy difícil tener “un movimiento obrero unido, tanto antes de 1945 como luego de 1955”, y no descartó que el sindicalismo se divida en dos estructuras bien definidas y diferenciadas: una de apoyo al gobierno y otra que se opondrá. Para Cáceres, la actual alianza entre la central obrera y los movimientos sociales representa “un salto cualitativo y hubiese sido imposible imaginarla hace unos años” y, en ese sentido, destacó el respaldo de la CGT a la Ley de Emergencia Social.