Tras varias idas y vueltas el gobierno porteño confirmó que comprará pistolas Taser para que la policía porteña las utilice en "lugares cerrados" como los subterráneos capitalinos. De todas formas en la Ciudad aseguran que la implementación llegará en marzo: por el momento sumarán más efectivos y aumentarán la cantidad de cámaras.

 

 

 

Meses después de asegurar que las Taser "hoy se están usando menos", Horacio Rodríguez Larreta adelantó que en marzo los policías portarán armas eléctricas. "No las vamos a utilizar en las manifestaciones, la posibilidad concreta es que sirva para el subte, donde los agentes no pueden disparar armas de fuego por la cantidad de gente", explicaron desde Parque Patricios.

 

 

 

¿Qué motivó el cambio de postura? Diego Santilli quedó como encargado de la seguridad después del escándalo del superclásico y una de sus primeras misiones fue mejorar la relación con la ministra Patricia Bullrich.

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Bullrich es una firme defensora de la mano dura. A principios de 2018 Bullrich felicitó a Luis Chocobar, después de que el policía matara por la espalda a un ladrón que huía tras apuñalar a un turista. Trenes y aeropuertos serán los lugares que la Federal custodie Taser en mano.

 

 

 

Para recuperar la iniciativa después de un fallido protocolo que recibió incluso críticas desde el propio oficialismo Bullrich anunció la compra de las Taser: la seguridad es una de las mayores preocupaciones en la Argentina y también de los vecinos porteños que incluso le reclaman más rigor al gobierno a la hora de reprimir manifestaciones.

 

 

 

A los pocos días de que comenzara a regir el protocolo nacional policías porteños mataron a un pasajero e hirieron a otro en medio de un tiroteo. El gobierno pareció haber tomado nota del peligro que implica tener fuerzas de seguridad mal preparadas y con vía libre para disparar y por eso se decantaron por las Taser.

 

 

 

En el Ejecutivo capitalino prefirieron ser prudentes y no adelantaron cuándo estará listo el protocolo para la utilización de armas no letales, aunque aseguraron que las armas llegarán a la Ciudad en menos de dos meses con su consecuente reglamentación.