Una hora más tarde que sus pares bonaerenses, los docentes de la ciudad de Buenos Aires iniciarán mañana su discusión paritaria.

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, recibirá a las 15 a representantes de los 17 gremios que negocian el salario de los maestros de la Ciudad.

Aunque la administración de Horacio Rodríguez Larreta evitó hasta ahora hacer pública su oferta, LA NACION pudo saber que rondaría el 18%, en línea con el techo que la Casa Rosada pretende imponer a los aumentos salariales y en espejo con el aumento que María Eugenia Vidal ya propuso a los docentes bonaerenses, que lo rechazaron de plano.

"Nosotros nos manejamos con el IPC de la propia Ciudad, que es muy creíble", dijo a LA NACION el jefe de UTE, Eduardo López. El IPC es el índice de precios al consumidor que elabora la Dirección de Estadística y Censos porteña según el cual la inflación de 2016 alcanzó el 41 por ciento.

La semana pasada hubo un primer contacto entre las autoridades porteñas y los sindicatos, pero no se habló de salarios, sino de temas como infraestructura, vacantes, nombramientos pendientes y efectivización de docentes interinos.

López anticipó el rechazo a una eventual cláusula gatillo que obligue a actualizar los aumentos si la inflación supera la suba acordada. "El año pasado se firmó una cláusula de monitoreo que el gobierno de Vidal nunca cumplió", se quejó el gremialista.

En efecto, uno de los puntos del acta acuerdo del año pasado establecía esa cláusula por la que el gobierno y los gremios se comprometían a hacer un "seguimiento de los índices inflacionarios" para "aplicar futuras correcciones salariales en caso de corresponder".

A las escuelas porteñas asisten alrededor de 200.000 alumnos.