Sobre las 16:30 horas se comenzó a festejar lo que se observaba como la decisión más importante de la reunión que mantenía Jorge “Loma” Ávila con el ministro de Trabajo nacional, el levantamiento de todos los telegramas de despido que habían recibido decenas de trabajadores, en un número que hasta ayer mismo era incierto.

Apenas conocida la situación, que hasta la hora de cierre de edición no había podido confirmarse, los trabajadores que sostenían la retención de servicio se congregaron para recibir informes de sus delegados, mientras que en diferentes edificios del yacimiento y en algunos equipos de trabajo, se enarbolaron banderas argentinas para celebrar lo que sería el inicio del fin de un momento de crisis en el sector.

La comunicación mantenida con algunos trabajadores del yacimiento señalaba puntualmente: “se levantaron todos los despidos”, versión que además calmaba la ansiedad de un sinnúmero de personas, la mayoría en sus domicilios y otras apostadas en el cruce de ruta 26 y el ingreso al yacimiento, quienes desde hacía más de 40 horas se encontraban apostados a la intemperie esperando la evolución del conflicto.

Mientras tanto y en la ciudad misma, también se había generado un clima de tensión esperando el peor resultado, toda vez que según habían señalado los mismos petroleros, el gremio de camioneros había expresado su solidaridad ante los despidos y prometían posibles movilizaciones tanto en el ejido urbano como hacia el mismo yacimiento, con el potencial peligro de choque con efectivos policiales.

Con ese panorama virtualmente despejado, en las últimas horas de ayer se conoció la decisión del pase a un cuarto intermedio hasta cerca del mediodía de hoy, cuando se terminaría de negociar la situación particular de San Antonio, la que no habría alcanzado a definirse durante la jornada de ayer.

De esta manera, con detalles aun desconocidos de los acuerdos que se habrían logrado entre los gremios, el Ministerio de Trabajo y responsables de Tecpetrol, anoche se vivían momentos de distensión en el marco del conflicto aunque sin definirse todavía el momento en que se abandonarían las instalaciones de El Tordillo.