La CGT levantó el paro pero amenaza con reflotarlo si hay reforma previsional

La CGT levantó el paro pero amenaza con reflotarlo si hay reforma previsional

Lo resolvió el Consejo Directivo ayer por la tarde en una reunión de último momento. Críticas al Gobierno.

La versión rompió todo. El paro estaba desactivado y se discutía el próximo paso contra la reforma previsional pero, en simultáneo, los teléfonos de los jefes sindicales empezaron a hervir con mensajes sobre un decreto presidencial.

El dato se escuchó en Azopardo a las 19.45, en el tramo final del debate del Consejo Directivo que presidieron, en trío, Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña. "Es un locura", dijo en ese momento un cacique sindical a Clarín.

Durante media hora hubo llamados y consultas para confirmar o desmentir. Cuando a las 20.30 la cúpula sindical le habló a la prensa la certeza era una amenaza: si hay DNU; hay paro.

"“Sería lamentable que cuando la política en el Congreso dijo que no a la reforma se utilice un DNU", sintetizó Daer frente a las cámaras. Tarde, pasada las 21, en la cúpula cegetista se instaló la convicción de que, al menos por ahora, no habrá DNU. Recién ahí bajó la tensión y los dirigentes se dispersaron.

Así y todo, el triunviro Daer-Acuña-Schmid quedó "facultado" por el pleno del consejo para convocar a una "medida de acción directa" en caso que la Casa Rosada avance con un decreto sobre la reforma previsional.

"Sería una torpeza política que Macri firme un DNU. Debería llamar a un gran diálogo político", señaló a Clarín Sergio Romero de UDA.

Antes se había desactivado la medida de fuerza convocada para el viernes. Para eso fue, de hecho, convocada la reunión extraordinaria del Consejo directivo cegetista porque al fracasar la sesión en Diputados, el paro "pierde sentido", confió un jerarca de la CGT.

Se acordó, entonces, mantener el "estado de alerta y movilización" y analizar si, cuando el Gobierno fije nueva agenda legislativa, la CGT convocaría a movilizarse al Congreso y dictaría un paro.

"Ya no hay confianza con el Gobierno: incumplieron todo lo que dijeron", se plantó Francisco "Barba" Gutiérrez, de la UOM, y uno de los dirigentes que marchó al Congreso.

El metalúrgico relató que junto a Omar Plaini, de Canillitas, quedaron en medio de las balas de goma y los gases lacrimógenos. Otros que marcharon fueron Daer, Víctor Santa María (Suterh), Carlos Frigerio de Cerveceros y Juan Pablo Brey de Aeronavegantes que tuvo que asistir a un dirigente de su gremio que recibió un disparo de bala de goma.

La "militarización" de la zona del Congreso y la "acción represiva" de las fuerzas de Seguridad, en particular Gendarmería, fueron otras de las definiciones de la CGT. Daer habló de "militarización del palacio legislativo" y de "la represión sufrida por la totalidad de lo trabajadores”.

Al caerse la sesión, en medio de un escándalo dentro del Congreso y de represión afuera, se convocó al Consejo Directivo para resolver los próximos pasos.

Hubo faltazos: Andrés Rodríguez de UPCN y Gerardo Martínez de UOCRA, dos de los jerarcas gremiales de mejor diálogo con la Casa Rosada no estuvieron. Se sumaron a ausencias que vienen de antes como la de los dos Moyano, Pablo y Facundo, que jugaron activamente para la movilización al Congreso.

En paralelo, la CTA de Hugo Yasky, hizo un encuentro "de urgencia" cuando comenzó a circular el rumor del DNU y, en línea con la CGT, anticiparon que harían un paro si Macri recurre al decreto. Convocaron, además, a una marcha para la semana que viene a Plaza de Mayo con "fecha a coordinar con las demás organizaciones sociales y políticas", explicaron desde la central.

Al final del día se volvió a la hoja de ruta que se había fijado antes de que irrumpa la martingala del DNU: la CGT, casi sin fisuras, queda en estado de "alerta y movilización" para convocar un paro con movilización cuando haya nueva fecha para tratamiento de la reforma en el Congreso.

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