La mesa chica de la Confederación General del Trabajo ( CGT ) evaluó ayer por la tarde los alcances del paro del 6 de abril, que calificó de "contundente", y analizó el temario a tratar durante la reunión del consejo directivo, que sesionará el jueves de la semana que viene.

Sin mayores decisiones a la vista, la CGT se encuentra ante una bifurcación: tomar el paro como una forma de descomprimir la situación y así poder encauzar el diálogo nuevamente con el Gobierno o mantener un plan de lucha, como piden las bases.

A la salida del encuentro, el secretario de prensa cegetista, Jorge Sola, aseguró que el triunvirato conformado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña aún no se reunió con el Gobierno. Además afirmó que los reclamos "son inamovibles".

"Los reclamos siguen siendo los mismos, necesitamos que se pare la sangría del empleo y que se comience a generar mayor y mejor empleo, que se ataque el trabajo en negro, la pobreza y que se mire con especial atención la situación de los jubilados."

Consultado por los dichos del Ejecutivo, que prevé negociar con cada sector individualmente al momento de cerrar paritarias, Sola dijo: "No va a suceder eso y cada sector va a estar sentado con la CGT detrás. Es una decisión del Gobierno, que, si quiere llevarlo de ese modo, encontrará en cada actividad que esté confederada el respaldo de la central obrera".

Por el momento, el triunvirato cegetista no definió ninguna medida, pero se espera que el jueves próximo tomen una determinación sobre los próximos pasos a seguir. Mientras, siguen dirimiéndose las paritarias con reclamos de los trabajadores superiores al 18% que busca establecer el oficialismo.