Todos los días Mario se sorprendía porque sacaba la basura y al día siguiente encontraba muchos restos desparramados en toda la vereda. Pensó lo que hubiese pensado cualquier persona: “Son los perros”.
Sin embargo, el hombre se sorprendió cuando un vecino suyo que tiene una cochera en Juan B. Justo entre Buenos Aires y Entre Ríos le mostró los videos que registró la cámara de seguridad.
Así, Mario descubrió que los desperdicios que a diario quedaban en su vereda no eran producto de los perros sino de los propios recolectores de la empresa 9 de Julio que rompen las bolsas que deberían juntar y arrojar dentro del camión.
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