Los invitados se quedaron impactados. En la entrada de Parque Norte, donde el sindicalistas gastronómico Luis Barrionuevo festejaba el sábado pasado sus 75 años, había estacionados cuatro autos antiguos que intentaban emular el ambiente de la película “El Padrino”, el film de Francis Ford Coppola que está por cumplir 45 años de su estreno. El gremialista no escatimó en ambientación para la celebraración y adentro del salón inundó las paredes con fotos y gigantografías de DonCorleone, una especie de humorada ante quienes buscan vincular su imagen con la del líder mafioso de la ficción.

El cumpleaños del sindicalista fue a lo grande. Arrancó a las 9 de la noche y terminó bien entrada la madrugada. Barrionuevo invitó a 350 personas y la encargada de llevar adelante la organización fue su hija mayor, Sandra. Fue casi como una fiesta de casamiento, con shows, mesas para los invitados, mucha comida y alcohol. Aunque intentó ser un festejo “familiar” la política también se coló. De la CGT estuvo el integrante del triunvirato Carlos Acuña. También dijeron presente el radical Enrique “Coti” Nosiglia, el dirigente peronista Julio Bárbaro, el escritor Jorge Asís, el empresario y ex presidente de la Cámara de Diputados Alberto Pierri y por su puesto su esposa Graciela Camaño. Del massimo, el espacio al que pertenece la diputada, no hubo presencias.

Del Gobierno solo estuvo el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor. Se entiende la ausencia de otras figuras oficiales: en las últimas semanas Barrionuevo tensó la relación con la Casa Rosada tras apoyar abiertamente el paro sindical. Además, contó que tuvo una fuerte discusión con Mauricio Macri tras la movilización de la CGT y dijo que el Presidente “tiene alchuetes e inútiles al lado”.

Para estar a tono con el clima gangster de los años 40 los invitados tuvieron que asistir con un tip de la época. Las mujeres fueron con collares de perlas y los hombres con moño. A la entrada, los asistentes recibían un anillo con las iniciales del sindicalistas en letras mayúsculas: LB. Y cuando se fueron les entregaban un humeante souvenir. Un exclusivo habano Cohiba.

El catering fue puro lujo. El gastronómico, conocedor del sector, no escatimó en nada. Durante la recepción hubo sushi, mariscos, fiambres, comida asiática y mediterranea. Ya en las mesas, los invitados comieron un lomo glaseado con papas.

Además de sus cuatro hijos, estuvieron su nueve nietos y un bisnieto de cinco años que deslumbró a todos con un baile de cumbia. No fue el único show de la noche. Uno de los invitados “famosos”, el director teatral Aníbal Pachano, armó una coreografía con diez bailarines. Del mundo artístico también estuvieron la ex vedette Panam, el cantante Raúl Lavié y el humorista Miguel Ángel Cherutti.

No hubo videos ni momentos emotivos, pero Barrionuevo se tomó un tiempo para organizar un brindis final. Ni se mosqueó cuando algunos invitados lo consultaron por la ambientación “mafiosa”.