Macri encara el último tramo de campaña con alusiones al diálogo y al consenso

Macri encara el último tramo de campaña con alusiones al diálogo y al consenso

Repaso de medidas y mensaje conciliador para llegar bien a diciembre

 

En medio del desasosiego y la resignación de parte de su Gabinete y algunos de los referentes de la alianza que integran PRO, la UCR y la Coalición Cívica, el presidente Mauricio Macri comenzó ayer el nuevo tramo de la campaña electoral, que a esta altura, con la derrota a cuestas y la crisis económica de fondo, resulta tan imperiosa para retener el 32 por ciento de los votos que cosechó en las PASO como para cumplir su mandato sin mayores sobresaltos.

Macri dio algunos indicios de lo que será su recorrido hasta los comicios del 27 de octubre próximo a través de una columna de opinión que publicó en la agencia de noticias estatal Télam. Con el eje puesto en la economía, destacó las últimas medidas que llevó adelante el Gobierno para enfrentar la corrida cambiaria y el aumento de precios de la canasta básica, como así también planteó -desde su doble rol de presidente y candidato- la necesidad de buscar "consensos" en el contexto político actual.

"Los argentinos estamos viviendo un clima de incertidumbre hace varias semanas, y quiero decirles que hoy nada es más importante que darle un respiro al bolsillo de las familias argentinas y atender la inestabilidad de la economía. Estoy acá para eso. Mi responsabilidad es hacerme cargo y resolver las urgencias", planteó al comienzo del texto, en el que hizo un resumen de las políticas adoptadas en el terreno económico, incluido el cambio de ministro de Hacienda, asegurando que con la figura de Hernán Lacunza se abrió "una nueva etapa".

En el oficialismo creen que si Macri logra evitar nuevos escollos en el plano económico, al menos hasta las elecciones, podrá conservar su caudal de votos -algunos van más allá y se ilusionan con que pueda mejorar la performance de las primarias-, pero sobre todo saben que es el pasaje para que "llegue a diciembre y concluya el mandato". En algún punto, su candidatura y el mensaje que brinde desde ese lugar son la garantía para transformarse en el primer presidente no peronista en cumplir los 4 años de gestión sin una salida abrupta. De ahí, que parte de su discurso de campaña estará anclado en "estabilizar la economía" y "llevar tranquilidad a los argentinos", según señalaron desde la sede de Juntos por el Cambio de Balcarce al 400.

Sin embargo, no por casualidad el jefe de Estado también dedicó varias líneas a la importancia de apostar por el diálogo con la oposición. Según fuentes gubernamentales, para "estabilizar" la Economía y asegurar la gobernabilidad necesita de su principal adversario, el postulante presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, con quien no tuvo otro remedio que establecer contacto.

"Para salir adelante necesitamos alcanzar consensos, en especial quienes ocupamos un rol de liderazgo en el país", apuntó el mandatario en su columna. Y subrayó: "Es que sin diálogo no hay progreso posible. Por eso es que también estoy en contacto permanente con los distintos representantes de los partidos que compiten en las elecciones de octubre".

No sólo en lo discursivo se verán los cambios. También en las formas. La apuesta es hacer una campaña de "cercanía" con los votantes, que vaya más allá de timbreos y contactos mediante las redes sociales. El primer ensayo lo hizo el propio Macri cuando saludó desde el balcón de la Casa Rosada a militantes de Juntos por el Cambio que se movilizaron hasta la Plaza de Mayo para brindarle su apoyo tras la derrota en las PASO. Ayer, en el día de su cumpleaños, la gobernadora María Eugenia Vidal continuó por ese mismo camino cuando se zambulló entre una multitud que se acercó a la moronense Plaza San Martín para darle su respaldo.

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