El presidente Mauricio Macri lanzó este miércoles un manotazo de ahogado en un desesperado intento por comenzar a revertir la aplastante derrota que sufrió el domingo pasado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de cara las presidenciales de octubre.

En medio del caos financiero en que cayó el modelo económico desplegado desde la Casa Rosada pro casi 4 años, Macri se aferró ahora a aquellas mismas políticas que siempre denostó y calificó de populistas con la esperanza de ganar algunos puntos que lo acerquen al, por el momento improbable, balotaje,

Así Macri no dudó en negarse a sí mismo, a sus políticas, a su historia y a la base electoral que lo llevó al poder para hacer precisamente aquello que tanto criticó en el pasado.

Por caso, el mandatario anunció este miércoles modificaciones en el Impuesto a las Ganancias. Subirá un 20% el piso del mínimo no imponible, retroactivo al 1° de enero de este año.

Sin embargo en diciembre de 2016 cargó con dureza contra la ley que modificaba el Impuesto a las Ganancias sancionada por la oposición. El proyecto, que luego fue vetado por Macri, elevaba el mínimo no imponible, sin embargo en aquella oportunidad para el mandatario aquello constituía una "irresponsabilidad".

"Es un acto de demagogia. Esta irresponsabilidad no es el camino para que la Argentina crezca. El camino es el esfuerzo de cada argentino, que no es sacrificio" dijo Macri en 2016 sobre la elevación del mínimo no imponible.

Y siguió: "No es serio dar media sanción a una ley que propone modificaciones sin un dictamen oficial de la AFIP diciendo cuánto es el dinero con el que cuenta y cuánto es lo que se recaudaría con los nuevos impuestos. Eso nunca sucedió y demuestra muy poca seriedad por parte de todo el kirchnerismo y el peronismo, que sale unido detrás de esta propuesta de reforma".

En una contradicción similar incurrió al anunciar este miércoles el congelamiento de las naftas por 90 días. En septiembre de 2017 Macri liberó los precios de los combustibles tras haber criticado durante años el control de los precios de la energía que permitía a los productores locales mejorar su competitividad.

En cuanto a la nueva convocatoria al Consejo del Salario para definir el nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil en un contexto inflacionario alto, la medida va en contra de lo que había celebrado en agosto del año pasado el entonces vicejefe de Gabinete Mario Quintana.

En aquel momento, Quintana intentó llevar tranquilidad a los banqueros de Wall Street y celebró como un logro del gobierno de Macri la caída de los salarios. "Hay mejoras en el frente fiscal que no se pueden anunciar porque nos perjudican en lo político, como por ejemplo la caída del salario real", había dicho Quintana ante los lobos de Wall Street sin disimular el verdadero cariz del modelo económico macrista.

Finalmente Macri anunció bonos a los trabajadores privados y estatales que cobrarán antes de las elecciones de octubre. En 2014, en tanto jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y cuando la situación económica reinante era mucho más holgada que la actual, Macri le negó un bono navideño a los trabajadores porteños.

"No hay plata. No está el dinero. Entiendo que la inflación al que más perjudica es al trabajador, pero estamos imposibilitados de dar una suma extra" dijo en aquella oportunidad. Hoy anunció el pago de bonos con la única intención de revivir sus agónicas chances de alcanzar la reelección en octubre próximo.