La idea concreta es aplicar un nuevo mecanismo de digitalización y transmisión de los resultados de mesa al centro de cómputos. Esto último con la excusa de que agilizaría los tiempos y sería más seguro.

Por el contrario, Garbarz, quien es un especialista en el tema, advirtió que desde el entorno de Mauricio Macri se traen entre manos un plan perfecto para ganar las elecciones en agosto y en octubre: un fraude al mejor estilo 2.0.

“Esperábamos este anuncio en enero cuando las defensas de la sociedad están más bajas. Usarán 15.000 netbooks del programa Educ.Ar e igual número de escáneres con un software de licitación manipulada que adulterará patrones digitales de las actas de cada mesa”, sostuvo el ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones y perito consultor de la Justicia Federal.

Y a la gravísima acusación, el especialista agregó: “Sólo abriendo las urnas en escrutinio definitivo se podrá constatar el fraude si la Justicia Electoral lo autoriza meses después. El Voto de Transmisión Electrónica es otra exclusividad argentina que en Estados Unidos y Europa fue prohibida”, detalló.

Por su parte, el Gobierno tomó la decisión por decreto sin difusión previa y sin informarle a la oposición: Macri firmó un convenio entre la Dirección Nacional Electoral y el Ministerio de Educación para los materiales necesarios. En tanto que el Correo Argentino se encargará de la licitación del software de dudosa procedencia.

Por último, Garbarz pidió que “por favor tomemos conciencia que los telegramas confeccionados con las actas en papel firmadas por los ciudadanos fiscales y presidentes de mesas son la única garantía contra el fraude. No permitamos que los eliminen”, advirtió.

 

El Gobierno quiere eliminar los telegramas en las elecciones y advierten por posibles hackeos https://t.co/D241rk2GVd vía @bigbangnw

— Ariel Garbarz (@GarbarzAriel) 9 de enero de 2019