La tropa de choque liderada por Ricardo Berrozpe rodeó la comitiva oficial y apedreó el auto que trasladaba a las máximas autoridades. No hay espacio para casualidades: los movilizados tienen la más amplia relación con Acción Marplatense, en particular es notoria la relación con el ex titular de Acción Social Martín Aiello, quien no sólo manejaba las relaciones con grupos que se presentan como cooperativas de trabajo, sino que el lazo que estableció con los demandantes de ayuda social nítidamente representaba un pacto político. En este escenario previo, la impericia del coordinador de Gabinete Agustín Cinto para elegir el barrio y establecer la seguridad en torno a Macri y Vidal, es seria y pudo haber tenido consecuencias gravísimas. 

La jaula de las locas II. En el acto pudieron advertirse pancartas de la UTA, con Sergio Medina a la cabeza, más un grupo de la UOCRA. Para sorpresa de muchos, allí estaban los hermanos Trujillo. En las imágenes recogidas por los medios presente puede verse a Jorge (a) “Carozo” Trujillo. Flaco favor le hace a la idea de Cambiemos que, siguiendo los consejos de Florencio Aldrey Iglesias, el coordinador de Gabinete Agustín Cinto haya buscado el auxilio de quien fue compañero de ruta de Aníbal Fernández, Gustavo Pulti o Daniel Scioli. Una verdadera pifiada política. Si el mensaje es que la plata va a venir a estos barrios, como el que fue motivo de la presencia del Presidente, y los Trujillo van a estar en la movida, estamos mal, ciertamente.

La jaula de las locas III. Hay que ser poco entendido para generarle a un delincuente como Trujillo semejante espacio de exhibición política. Es que Agustín Cinto está confundido, muy confundido: creer que Florencio Aldrey Iglesias lo va a instalar en la política de Mar del Plata y que de allí habrá un trampolín para que el próximo candidato a intendente surja del PRO local, no es un error, es un delirio. Algunos le descuentan los errores al coordinador de Gabinete por su juventud (27 años). Jugar en primera es no es para improvisados, por más que sean socios del Jockey Club y con padre amigo del Jefe de Gobierno de CABA. El que se sube al pingo, o cabalga o se cae. Cinto se cae, envuelto en efluvios de un poder en decadencia en Mar del Plata.

La jaula de las locas IV. La salida de Eduardo Abud del gabinete no es algo que merezca demasiada letra. No habrá página en la historia que le dedique espacio; su despedida era cantada, y su lloriqueo, algo para el olvido. La blitz de Agustín Cinto será otra cosa, no por su lugar en la historia sino por la brevedad de su torpe ambición. De ahora en más, al que quiera subir muy rápido no lo llamarán trepador, le van a decir “no hagas la gran Cinto“.