Malas noticias en otro idioma

La reunión de la UOM y un enviado del fondo que compró la fábrica de llantas tuvo un resultado preocupante, porque asoma una convocatoria como horizonte. La UOM evalúa hacer una denuncia penal y confía en obtener blindaje judicial.

Dirigentes de la UOM se reunieron ayer con un representante del fondo alemán que compró las acciones de Mefro Wheels, la fábrica de llantas ubicada en Ovidio Lagos al 4400, para conocer los destinos de la empresa, que tiene a sus 170 trabajadores en vilo respecto a su continuidad. Los representantes gremiales se fueron del encuentro con mucha preocupación porque el directivo les comunicó que compró la empresa con la intención de diagramar un plan que dependía exclusivamente de los fondos que les pudiera garantizar el Estado, ya sea a través de los Repro o del crédito de siete millones de pesos que estaba dispuesto a otorgar la provincia, y que mientras tanto la iba a convocar. "La situación es complicada pero vamos a tratar por todos los medios de mantener la fábrica abierta", dijo a Rosario/12 el secretario General de la UOM, Antonio Donello. Mientras esperan novedades de la apelación por el rechazo al amparo judicial que presentaron para poder continuar con la producción, el gremio evalúa presentar una denuncia penal para impedir la salida del país del directivo alemán.

El encuentro entre el titular de la UOM, que estuvo acompañado por el abogado Pablo Cerra, y Wolf Waschkuhn, quien se presentó como el nuevo dueño de la fábrica rosarina ‑aunque para el gremio se trató de un testaferro del presidente del directorio, el mismo de la casa matriz alemana que a fines del año pasado transfirió las acciones a un fondo buitre, también alemán‑ se realizó en un estudio jurídico de la Ciudad de Buenos Aires, que contrataron los alemanes a los efectos de preparar la convocatoria, pero que finalmente no lo aceptó como cliente.

El directivo alemán no llegó con buenas noticias, ya que el plan de continuidad de la empresa, según explicó, estaba ligado a la ayuda financiera, tanto del gobierno nacional a través de los Repro, y del gobierno provincial por el crédito de siete millones de pesos. Sin medias tintas el ejecutivo les comunicó a través de un abogado argentino que reside en Alemania y que ofició como traductor, que mientras esperaba la asistencia estatal iba a convocar, y que si en los próximos cuatro meses la empresa generaba dividendos tenían intenciones de continuar; caso contrario, decidirían qué hacer.

El ejecutivo llegó a la Argentina en el marco de la asamblea extraordinaria que pidieron los directivos locales de la planta rosarina, Eduardo Palmizano y Guillermo Malm Green. La intención de los ejecutivos era presentar la renuncia, pero la asamblea no fue firmada porque Waschkuhn se negó a aceptarles la dimisión de la sociedad anónima que controla la planta rosarina. Por tal motivo, los directivos argentinos adelantaron que le solicitarán a la sindicatura la intervención de la sociedad, en otra jugada tendiente a conseguir garantías jurídicas para mantener la fábrica de llantas abierta.

Mientras esperan la decisión de la Cámara respecto al amparo judicial que fue rechazado en primera instancia por la jueza María Silvia Alberti, a esta altura una de las pocas acciones con las que cuentan los trabajadores para obtener un blindaje judicial que les permita recibir un préstamo de siete millones de pesos del gobierno provincial para cumplir con los pedidos de 600.000 ruedas de las terminales nacionales, desde la UOM evaluaban ayer presentar una denuncia penal contra el directivo alemán para que le impidan salir del país.

Hoy, en tanto, los trabajadores realizarán una asamblea a las 14.30 para evaluar los pasos a seguir, en una situación cada vez más complicada. Entre los inconvenientes de los trabajadores a la hora de continuar con la producción se sumó esta semana el aviso de corte de luz en la planta pedido por la empresa mayorista que distribuye la energía a la EPE. Los buenos oficios del ministro de la Producción, Luis Contigiani, impidieron que a la fábrica le corten el suministro.

 

Comentá la nota