Mendoza, quien es colaborador de las actividades impulsadas por el FIT, repartió folletos y estampó stickers alusivos en el ámbito de trabajo. Por este motivo, le comunicaron que era suspendido de sus tareas, mediante un telegrama enviado por los altos rangos de Autobat. La fábrica de baterías para automóviles le prohibió el ingreso el pasado lunes 31 de julio.

"Gracias a gestiones de militantes de izquierda pude volver a entrar, aunque con vigilancia atrás", le señaló Mendoza a La Noticia 1, aunque resaltó que la empresa busca negarle su puesto: "Pusieron a un compañero al lado mío con la excusa de que no cumplo con mi trabajo. Los responsables nunca se acercaron a dialogar conmigo". El delegado contó que no sabe qué pasará con su futuro: "Estoy esperando, pedí que se abonaran las jornadas caídas, si no lo hacen tendré que accionar legalmente".

Mendoza manifestó que "no es la primera vez que sucede" una situación de este tenor. "A los cuatro delegados de la planta ya nos han perseguido. El problema de la empresa es que no nos permite reclamar por mejoras laborales", agregó, al tiempo que especificó las complicaciones de salud que se suscitan dentro de la fábrica: "Murieron veinte compañeros por deficiencias sanitarias. No se hacen los estudios médicos, no se controla el plomo en sangre". Incluso, la compañía tiene una planta en San Martín donde se paga por insalubridad: en Tortuguitas, donde trabaja Mendoza, "no se hace porque es el campo, pero a la vista está el derroche de ácido al aire libre, por ejemplo"

Mendoza explicó que, durante la puja electoral de 2015, la patronal los convocó a hacer campaña a favor de Mauricio Macri. A su vez, se mostró agradecido con Nicolás Del Caño, con los referentes del FIT de la localidad y con sus colegas: "Hace siete años que soy delegado, los compañeros nos apoyan siempre en las elecciones".