Ayudado por la mayor ocupación en el sector público, en agosto se frenó la caída en el empleo registrado que desde comienzos de año fue retrocediendo mes a mes. En total la Secretaria de Trabajo contabilizó 12.200.700 trabajadores registrados, 13.700 más que en julio, de los cuales 9.200 corresponde al sector público nacional ( Estado, Provincia, Municipios).

Lo que pasó en agosto, además del mayor empleo público, es que hubo una disminución de los aportantes autónomos y monotributistas (7.700 menos), mientras aumentaron los asalariados privados y los monotributistas sociales (8.600).

Con estos números, y como consecuencia de la caída de la actividad, en los primeros ocho meses, el total de ocupados registrados se redujo de 12.384.600 en diciembre de 2017 a 12.200.700 en agosto pasado. Son 183.900 ocupaciones menos. La medición desestacionalizada arroja un número menor pero no menos importante: 105.400 menos.

De este modo en lo que va del año, se perdió la mayor ocupación que se había logrado durante 2017, luego de la recesión de 2016. Y en agosto de este año, las cifras ya marcan una caída de 4.500 empleos con relación a un año atrás.

El informe de Trabajo señala que “en comparación con los datos de 2016 y 2017, el promedio de los primeros 8 meses del año arroja un cambio anual negativo de 12.200 trabajadores, explicado principalmente por los monotributistas sociales y, en menor medida, por asalariados privados y autónomos”. En tanto, “entre agosto de 2016 y agosto de 2018 el empleo público asalariado creció a una tasa de 0,9%”.

Por su parte, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) adelanta que en septiembre el empleo privado tuvo un registro negativo de 0,9%. Y esto porque las empresas declararon que incorporaron menos trabajadores (“tasa de entrada” que los que se desvincularon (“tasa de salida”).

Según la EIL, por la recesión, la tasa anualizada del empleo está cayendo a un ritmo de 2,3%.