Las internas del movimiento obrero ya están formando parte de la agenda del gobierno y es claro esto cuando el Presidente sostiene que hay que renovar el sistema sindical y los mandatos gremiales. Fuertes son las críticas desde el gremialismo para frenar la embestida del mandatario a querer cocinar un puchero en cocina ajena.

Facundo Moyano, a través de su Twitter, ya criticó escribiendo que “La discusión de la limitación de los mandatos se debe dar dentro del sindicalismo. Es irresponsable q el Gobierno se meta“.

Por otro lado, Julio Piumato habló de flexibilización laboral cuando se le consultó sobre si había una intencionalidad política en la reforma judicial y en el traspaso de la misma a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires. Macri habla de reforma sindical cuando lo que esto tiene que generar es un intenso debate pero dentro del seno gremial, no desde la Casa Rosada.

Son muchos los dirigentes que se pronuncian en favor de la renovación del movimiento obrero, de dar paso a los jóvenes y que sean ellos quienes, de a poco, vayan tomando las riendas de lo que será el sindicalismo 3.0. Por eso, la CGT puso primera y reflotó la Juventud Sindical, a cargo de Juan Pablo Brey, Secretario General de los Aeronavegantes y secundado de Cristian Oliva, titular de la CGT Regional Lomas de Zamora (una parte, la otra la tiene Sergio Oyhamburú, mandatario del gremio de la Sanidad en el Conurbano). La CGT camina el país intentando unificar, como sucedió el 22 de agosto, las seccionales de la Confederación “con tropiezos y aciertos”, como le dijo Juan Carlos Schmid a Sonido Gremial.

Parecería que hay un manual establecido en el mundo de la política en el cual la división, tanto de poderes, de la Justicia y del movimiento sindical, están a la orden del día. En su momento la CGT Azopardo (hoy unificada), la CGT Alsina o Balcarce (con Antonio Caló, de la UOM, a la cabeza), la CGT Azul y Blanca (con gremio apoyados por Luis Barrionuevo). En este caso el gobierno va por mas y quiere introducir en la agenda los mandatos de los Secretarios Generales, potestad de la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, y debate que ya está instalado en el universo sindical pero que ahora que el gobierno quiere sentarse en una mesa que tiene un cupo de sillas con nombres y apellidos, y parecería que el del presidente no está. Hay quienes plantean que esto es correcto, por ejemplo la izquierda y los gremios más combativos son los que discuten los límites de los secretarios generales, con dos mandatos pero, se insiste en la idea de que es un debate gremial.

Habrá que ver si el presidente no envía un proyecto de Ley para limitar los mandatos y se empiece a discutir en el ambiente parlamentario con todos los actores involucrados, sentados en el Congreso de la Nación. Un punto importante es si esta arremetida del Presidente tendrá un costo político alto de cara al 2017.