Marcha contra las reformas incluyó mensaje a la CGT y una advertencia de paro general

Marcha contra las reformas incluyó mensaje a la CGT y una advertencia de paro general

La "Resistencia Multisectorial" contra las reformas laboral, previsional y tributaria que impulsa el Gobierno de Mauricio Macri debutó con una masiva protesta frente al Congreso Nacional, que incluyó críticas a los legisladores que acompañan los proyectos oficialistas, un pedido de reflexión al sector de la CGT que no se movilizó y una advertencia de paro general.   

Sobre un escenario montado de espaldas al Parlamento y ante una multitud que los organizadores sobreestimaron en 300.000 personas, desfilaron los principales referentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), las dos CTA de estatales y docentes, la CTEP, movimientos sociales, de jubilados, partidos de izquierda (MST, MAS, Polo Obrero) y los sindicalistas que siguen las andanzas de Pablo Moyano, como los canillitas, aceiteros, portuarios y empleados de Anses, entre otros.

Debajo del estrado, en el improvisado palco, se sentaron decenas de dirigentes del interior, una nutrida comitiva de diputados del FpV y un puñado de intendentes bonaerenses, como Jorge Ferraresi, de Avellaneda. Sorprendió la aparición de Luis D'Elía, quien una vez más no logró subir a las tablas. Los únicos oradores fueron Yasky, Micheli, Moyano y el bancario Sergio Palazzo, brazo sindical del kirchnerismo. 

El líder camionero alertó que estas iniciativas "vienen a sacar derechos adquiridos que han costado sangre y cárcel a muchos trabajadores" y encomendó a los legisladores a escuchar las recientes declaraciones del presidente de la Comisión episcopal Argentina, Oscar Ojea, y del titular de la Pastoral Social, Jorge Lugones, quien ya se expresaron contra las reformas. 

Yasky anunció que "no entregarán a los jubilados y trabajadores a un gobierno de ricos" y se quejó de los "que se llevan la plata a paraísos fiscales y viven de la teta del Estado". Micheli envió un mensaje a los cegetistas que no adhirieron a la movilización. "O estamos todos juntos o nos destrozan el país. Aquellos pocos que no están tienen que reflexionar, no quiero pensar que hubo otro motivo para no estar. Hagan una autocrítica y entiendan que su lugar es acá con nosotros", enfatizó el líder de ATE, que ya anunció su propio paro para el 6 de diciembre próximo contra los despidos en la administración pública. 

Palazzo cerró las exposiciones. "Hemos empezado a construir un frente de resistencia a las políticas de ajuste de este Gobierno. Si pensaban que los trabajadores se iban a quedar callados, después de sancionar las reformas se confundieron: tienen más de 300.000 trabajadores en esta Plaza y cientos de miles a lo largo y ancho de la Argentina contra la reforma", alardeó. 

• Camino al paro general 

Al término del acto, Moyano huyó raudamente entre sus custodios. Otros participantes se quedaron a dialogaron con la prensa. Roberto Baradel, de Suteba, consideró en diálogo con ámbito.com que los sectores que no marcharon "van a tomar nota de lo que fue esta Plaza" y espera que reflexionen. "Las regionales de la CGT y la CTA empujan a construir la unidad nacional que nos permite defender los intereses de los trabajadores", señaló, y abogó por lanzar otra medida de fuerza conjunta. "Tiene que ver con la necesidad de todos, ya se demostró la voluntad de lucha. Nosotros planteamos un paro para rechazar estas reformas", proyectó. Baradel anticipó que llevarán estos reclamos a la primera ronda paritaria con el gobierno de María Eugenia Vidal. "Queremos que nos escuche y que podamos entablar un diálogo", manifestó.

 

El jefe de la CTA Autónoma le puso fecha a una posible huelga. "Si el Gobierno no vuelve atrás con las reformas esto desemboca más temprano que tarde en un paro nacional, supongo que antes de fin de año", vaticinó ante este medio. "Los sindicatos que no estuvieron son muy pocos. La multitud y masividad de esto ya los debe estar haciendo pensar que no pueden estar fuera de este espacio. Si eligen no estar, es porque le están haciendo el juego a Macri. Si aprueban las reformas van a hundir al país, va ser una vergüenza y va a quedar grabado en la historia. Es momento de discutir mejoras para los trabajadores y no para votar cosas que beneficien a los empresarios", se quejó. 

La secretaria general del Sitraju y diputada electa del FpV, Vanesa Siley, advirtió que antes de lanzar una huelga es necesario fortalecer la alianza gremial. "El paro general solo no sirve de nada, lo demostró el paro que hubo en abril. Necesitamos un movimiento obrero unido y decidido políticamente a que no toquen ningún derecho de los trabajadores, ni de los jubilados", afirmó. La dirigente judicial enrolada en la CGT pidió "distinguir la herramienta sindical y el conjunto orgánico de los sindicatos de cierta dirigencia que no estuvo en la marcha". "Hubo muchos trabajadores y faltan dirigentes. Necesitamos confluir en un gran movimiento de unidad de resistencia", analizó. 

Como los estatales y aeronáuticos, los judiciales de la Ciudad ya prevén los efectos de las reformas sobre salarios y las paritarias. Por ese motivo, Siley lanzó un plan de lucha que concluirá con un paro el 7 de diciembre, contra la adhesión del Gobierno porteño al Pacto Fiscal, que les quita el bono de fin de año que reciben hace siete años. 

Yasky aseguró que en breve los jefes cegestistas que acordaron la nueva ley laboral se sumarán a las protestas. "Los trabajadores de esos sindicatos van a ver a través de los medios y van a presionar a sus dirigentes. La reforma que se está votando significa un robo a los jubilados, no solo es un achique de la movilidad sino que le van a sacar $ 100.000 millones que se va a aplicar retroactivamente, y habrá juicios y padecimientos", aseveró el ceteísta. El maestro gremialista tampoco da por perdida la batalla contra la reforma laboral. "No podemos ponernos contentos porque en lugar de amputarnos dos brazos y dos piernas nos dejan una pierna y un brazo. El problema de la Argentina es la falta de trabajo, la precarización y el déficit fiscal, no los derechos de los trabajadores. No podemos aceptar las pasantías, ni el abaratamiento del despido, hay que revisar de la A a la Z este proyecto", alertó. 

Al cierre de la convocatoria y antes de bajar del escenario, Palazzo también dialogó con este medio. Fue enfático: "Estamos en la puerta de una ampliación de un espacio, cada vez somos más cantidad de trabajadores y organizaciones que decimos que queremos frenar este ajuste. El tiempo dirá si el acompañamiento del grueso de los trabajadores nos permitirá llegar a una medida contundente, no descartamos nada".

Comentá la nota