Una marcha para enfrentar el miedo al poder

Una marcha para enfrentar el miedo al poder

A pesar del intento de desarticulación de las organizaciones sociales, encabezado por el gobernador Morales, una marcha unió Calilegua con Libertador General San Martín. Un grito de justicia que no logran acallar.

A 40 años de la Noche del Apagón y a una semana de la feroz represión a los trabajadores del ingenio Ledesma miles de personas marcharon desde Calilegua a Libertador General San Martín, en Jujuy.

A pesar del temor por las represalias y el asedio que sufren la mayoría de las organizaciones políticas de la provincia, la Tupac Amaru estimó en 10 mil los manifestantes que insistieron en el reclamo de juicio, castigo y cárcel común “a los responsables de la tortura y desaparición de compañeros la última semana de julio de 1976 con el apoyo logístico del ingenio azucarero”. Este año se sumó la consigna por “la libertad de Milagro Sala y los diez integrantes de la Tupac detenidos por orden de (el gobernador) Gerardo Morales y considerados presos políticos”. “Hoy los cómplices civiles de la dictadura son parte tanto del gobierno nacional como provincial”, alertó la Tupac.

“Se cumplen 40 años de la Noche del Apagón en un contexto de claro retroceso de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. El Poder Judicial paulatinamente retrocede en las conquistas de estos años, que habían sido impulsadas por el movimiento de derechos humanos”, afirmó Elizabeth Gomez Alcorta, abogada que encabeza el equipo de letrados que defiende a Milagro Sala.

Justamente la libertad de la líder de la Tupac Amaru, presa desde hace seis meses en el penal de Alto Comedero, fue uno de los reclamos de este nuevo aniversario del apagón de Ledesma. Gomez Alcorta recordó que, años atrás, la enorme movilización de la Tupac con decenas de miles de militantes, generó las condiciones políticas para que se aceleren los tiempos judiciales y se llame a declaración indagatoria a Carlos Blaquier, sindicado como responsable por proveer las camionetas de Ledesma para los secuestros en Jujuy de julio de 1976.

La Noche del Apagón fue la sucesión de cortes de luz en las localidades de Calilegua, Libertador General San Martin y El Talar que tuvieron lugar entre el 20 y el 27 de julio de 1976. La falta de suministro eléctrico facilitó el secuestro de unas 400 personas, de los cuales 30 permanecen desaparecidos, entre ellos trabajadores del ingenio Ledesma, del gremio del azúcar y estudiantes.

“Venimos a apoyar. Porque hace 40 años hubo un pueblo que estuvo en vigilia por los secuestros de más de 50 personas. Hoy en Jujuy hay miedo por la situación de la Tupac y porque los compañeros azucareros están cortando la ruta en repudio a la represión del jueves 14 –anoche ratificaron el corte por tiempo intederminado de la ruta nacional 34–. Nuestro objetivo desde ATE Capital es dar volumen y que la Tupac pueda recuperar el movimiento político y social que tuvo hasta hace seis meses”, afirmó Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, que participó de la marcha de 8 kilómetros. El gremio de estatales porteños fue uno de los que aportó la columna más nutrida a la movilización, con contingentes que llegaron desde Buenos Aires.

La marcha estaba cargada de tensión. Uno de los motivos era el corte de ruta que sostienen los trabajadores azucareros por la represión que sufrieron la semana pasada, mientras reclamaban por mejoras salariales. Las balas de goma y plomo dejaron 80 heridos y desde ese día el gremio, en asamblea, decidió mantener el corte en la ruta 34 a la altura de Calilegua. Por un acuerdo con los organizadores de la marcha, ayer dejaron pasar a micros y autos que transportaban a los militantes. El acuerdo también incluía que el acto de cierre de la marcha fuera en el corte y no en la plaza de Libertador General San Martín, donde se realizaba tradicionalmente.

Allí, cerca de las 19, se leyó un documento consensuado por las organizaciones de familiares que exigió no dar ni un paso atrás en la política de Memoria, Verdad y Justicia “contra la impunidad de ayer y hoy” y exigió el juicio y castigo “a todos los responsables civiles y militares de la dictadura”. Participaron del acto los diputados del Frente para la Victoria Andrés “Cuervo” Larroque, Horacio Pietragalla y Victoria Montenegro. También Adriana y Ricardo Arédez, hijos de Luis y Olga y Hugo Condori, sobreviviente de los episodios de la Noche del Apagón.

Ricardo Arédez, hijo de Luis –intendente de Ledesma, secuestrado y desaparecido durante las noches del apagón por haber fijado impuestos al ingenio presidido por Blaquier– destacó que “Las madres y familiares de Ledesma consideramos una batalla ganada haber logrado sacar a la superficie esta problemática del poder económico. Lo sabe ya la provincia, el país y parte del exterior” y agregó: “No estamos conformes con la justicia que ha beneficiado, como siempre, a los dueños del poder económico. En estos tiempos es un retroceso a la democracia lo que está pssando en Jujuy”.

La tensión en la provincia también fue apuntada a Página/12 por Nando Acosta: “Nos encontramos ante una enorme ofensiva de la impunidad, que incluye a los responsables políticos y económicos de la dictadura. Ellos están tratando de destruir a las organizaciones políticas de la provincia, comenzando por la Tupac que es la más numerosa y siguiendo por ATE, un gremio que tiene 17 mil afiliados en la provincia e históricamente resistió los ajustes”. Acosta afirmó que “el apriete es constante”.

Acompañaron la movilización también los diputados Liliana Mazure, Carolina Gaillard, Leonardo Grosso, Marcelo Santillán, Josefina González y Mabel Carrizo; el legislador Lauro Grande; el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra; los dirigentes gremiales Estela Díaz y María Reigada; María José Lubertino y Carlos Pisoni de HIJOS, entre otros.

Visita al penal

“A Milagro la vi mejor que otras veces, con mucha conciencia de lo que implica la detención de 11 compañeros, entre ellos de Raúl Noro, su propio compañero, en términos de lo que está buscando tanto el poder político de la provincia como el nacional. Ella ya está pensando en qué va a suceder una vez que salga porque no sabemos cuánto va a durar esta ilegal represión. Lo que tenemos claro es que su situación no se va a definir en un expediente judicial”, afirmó Gómez Alcorta que visitó ayer por la mañana a Sala en el penal de Alto Comedero.

Catalano, que también pudo ver a Sala el miercoles en la cárcel, denunció que Jujuy tiene “11 presos políticos” a quienes “no se les garantizan los derechos mínimos de supervivencia”. El líder de ATE Capital dijo que hay presos que están en comisarías y que algunos de ellos tienen bloqueada la comunicacion con otros presos.

En una provincia donde se criminaliza la protesta social, se persigue a dirigentes de organizaciones políticas y barriales y en la que el poder de grandes grupos económicos no encuentra límites por parte de los gobiernos de turno, la contundente marcha de ayer fue una muestra de resistencia y perseverancia en la lucha.

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