Un destacado referente de La Cámpora, que pidió no ser identificado, descargó: "Pasamos quince años hablando del valor de la militancia. De militar hasta que lo imposible se vuelva inevitable y después ponemos de candidatos a dos tipos que no hicieron nada”.

La ofuscación por haber mordido el polvo también afectó al periodista Horacio Verbitsky, quien impugnó a Marziotta por su pasado: “Era colaboradora de Grondona y en el 2000 dijo que Flor de la V no era mujer porque tiene pene”.

No contento con su afirmación, “El Perro” incurrió en el mal gusto: “Su notable mérito es ser amiga íntima del presidente del PJ Capital Víctor Santa María. Son cosas que dan vergüenza ajena”.

La elegida por las agrupaciones K para ocupar la candidatura a vicejefa de Gobierno porteño era la actual legisladora Vicky Montenegro. La ardua negociación se dilató más allá del plazo del cierre de listas -algo que permite la normativa de la CABA-, pero finalmente Santa María terminó imponiendo a su candidata. Aquella periodista cuya carrera, según se sabe, era financiada por el propio dirigente del PJ, que también se desempeña como secretario General de Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), diputado del Parlasur y presidente de Sportivo Barracas.

La magnitud del mar de fondo dentro del Frente por Todos es muy grande, pero aún no ha trascendido demasiado fuera de la coalición electoral.

Es que todos recuerdan la incidencia definitoria del “fuego amigo” en las elecciones de 2015.

El malestar interno hacia la fórmula Lammens - Marziotta es sólo una de las caras de la profunda fragmentación que experimenta el pan peronismo en la CABA. Hay muchos precandidatos y agrupaciones a las que la Junta Electoral les bajó el pulgar con la exigencia de requisitos de cumplimiento casi imposible, o bien cuestionando avales que, a juicio de los perjudicados, reunían todas las exigencias legales.