Mauricio Macri y Hugo Moyano, dos tipos audaces

Mauricio Macri y Hugo Moyano, dos tipos audaces

La relación entre ambos está rota. El Presidente esperaba un gesto a favor de la reforma laboral, que el sindicalista no dio. ¿Pablo Moyano irá detenido en los próximos días? ¿Se viene una guerra?

En despachos sindicales habitualmente bien informados se especula con que Pablo Moyano será procesado y detenido en prisión preventiva en la próxima semana por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, muy activo en la investigación de asociación ilícita para cometer fraude contra Independiente, donde también fue imputado el jefe del clan, Hugo. Padre e hijo son presidente y vicepresidente del club de Avellaneda. No es la única causa que tiene la familia Moyano (tiene tres más, y mucho más graves), pero sería la que está en condiciones de producir medidas de gran impacto mediático en el corto plazo.

En el Gobierno están lejos de negar que eso pueda suceder, y hasta parecen esperarlo. Incluso le reconocieron a Infobae que en una oficina hubo una reunión con funcionarios de distintas áreas donde se analizó cuántos días exactamente puede aguantar la economía un paro nacional del Sindicato de Choferes de Camiones, un gremio con 200 mil afiliados, que atraviesa las más diversas ramas de la economía como el transporte de caudales, la distribución de alimentos, el transporte de oleaginosas y cereales, la recolección de la basura, entre otros.  ¿Tres, cinco, una semana, dos? Como si no descartaran la guerra, se están analizando todos los escenarios y sus consecuencias.

Para muchos es difícil entender cómo se llegó a este estado de cosas, donde parece que hasta lo peor puede ser posible. El propio fundador del clan, Hugo, dijo en declaraciones a los medios que durante los últimos años K tuvo mucha relación con el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad, al punto que fue varias veces a reunirse a su casa. Varios recordaron, también, la foto que Moyano se sacó junto a Macri, María Eugenia Vidal, Gerónimo Venegas y Cristian Ritondo el 17 de octubre de 2015, a pocos días de la primera vuelta electoral, inaugurando una estatua de Juan Domingo Perón en una plaza porteña.

Hay muchas fotos de Macri y Moyano juntos. Otros tiempos.

"La verdad es que Moyano nos dijo a todos que había que votar por Mauricio y no por Daniel, y esperaba otro trato cuando Macri ganó las elecciones", confesó un dirigente gremial cuyo gremio es cercano al Gobierno y no movilizará el 22 de febrero.

¿Entonces?

La explicación la dio un amigo del Presidente que no tiene ningún cargo en la función pública. "Es increíble que no se entienda lo que es obvio. Mauricio no tiene ningún problema personal con Hugo, le reconoce que no tiene dueño y busca negociar y ponerse de acuerdo cuando considera que es el momento, pero de ningún modo puede aceptar que le imponga sus condiciones." "Además, hay un asunto central, (Macri) está convencido de que si no se adaptan a los cambios tecnológicos y culturales del siglo XXI, los sindicalistas son parte del problema y no de la solución. No hay forma de crecer con convenios colectivos de hace 40 0 50 años, cuando la gente se mandaba cartas por correo, leía diarios en papel y los autos funcionaban a nafta que cargaban empleados en estaciones de servicio", agregó.

Un funcionario dio una precisión. "El Presidente esperaba aprobar en diciembre las reformas fiscal, previsional y laboral. Era su plan. Aceptó pasar la reforma laboral a febrero, pero había quedado con Hugo que mandara un guiño claro hacia el sindicalismo, mostrando que acompañaba el proceso de transformación." Hugo no solo no lo hizo, sino que -aprovechando la debilidad en la que quedó el Gobierno en la opinión pública después de la reforma previsional, no hizo nada para evitar que Pablo saliera con los tapones de punta contra la reforma laboral, complicando la posición de los principales líderes gremiales, que ya habían acordado con el Gobierno.

"No vamos a permitir la Banelco y daremos la lucha en las calles", dijo y repitió el secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones. "Hugo no cumplió con lo que le había prometido al Presidente y no contuvo a Pablo, ergo, ambos Moyano piensan lo mismo y se pusieron solos en la vereda de enfrente", dicen en el Gobierno.

¿Ira preso en los próximos días, como se especula en despachos sindicales?

En ese contexto es imposible que Macri no respaldara a su Ministro de Trabajo. Más allá de los errores que cometió, es evidente que fue en la nueva conducción del SOMU, ligada a Moyano, donde la ex empleada de la familia Triaca encontró interés por difundir el caso, respaldo y abogado. Walter Lasagna, letrado de Sandra Heredia, es director de asuntos jurídicos del Municipio de Malvinas Argentinas, cuyo intendente es el kirchnerista Leonardo Nardini. Es muy difícil que en el oficialismo no piensen que hay una mano K, además de estrictamente sindical: ¿Andrés Larroque?

Después de escuchar sus razones y recriminarlo por no atender detalles de la gente que rodea a su familia, Macri le dijo a su Ministro "bancate 48 horas, que después todo se va a tranquilizar". Fueron un poco más, y aún se escuchan estertores. Pero ni él, ni el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ni el vicejefe, Mario Quintana, le retacearon respaldo en ningún momento. Por el contrario, se muestran orgullosos del temple que demostró Triaca y están convencidos de que será todavía mejor funcionario de lo que fue hasta ahora. "No te santillices" fue el último consejo que le dio Macri al respecto, quizás pidiéndole que no se transforme nunca en un embajador de los intereses de los sindicalistas ante él como supone que es Diego Santilli, el vicejefe de Gobierno de la Ciudad.

Más allá del episodio, el caso es jugosísimo para analizar la personalidad del Presidente en el ejercicio de Gobierno. Es que tratándose de un político no tradicional, sin aparato propio, alguien que construyó su imagen en la opinión pública, llama la atención que no se haya dejado llevar por los debates mediáticos, donde la gran mayoría pedía la renuncia de Triaca.

Tampoco por las encuestas, que decían algo idéntico. Un Gobierno que es usualmente criticado por dejarse llevar excesivamente por las encuestas, se mantuvo firme y siguió la decisión de Macri, que fue imperturbable a los pedidos de renuncia.

El Presidente comprendió desde el minuto uno que estaba en presencia de un desafío a su poder, y no necesitó hablar con su Ministro para ponerle nombre y apellido a lo que consideró una maniobra directa contra él. En su visión, Luis Barrionuevo financió la "operación" y Hugo se enteró y dejó hacer. No tiene pruebas y tampoco las pidió. La conferencia de prensa que ambos realizaron en Mar del Plata -cree- fue el mensaje.

(NA)

Macri sabe mejor que nadie la situación por la que están pasando las gremios. Hay allanamientos prácticamente todos los días, por causas diversas, aún sobre sindicatos que facilitaron la flexibilización de sus convenios, como el caso del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, conducido por Guillermo Pereyra, en una investigación que se sigue en Río Negro por una denuncia de múltiples empresas que fueron creadas por la ex esposa, hijos y empleados del sindicalista para hacer negocios con el gremio.

Los sindicatos fueron organizaciones prácticamente inescrutables durante décadas en la Argentina. Solo Cristina, cuando iba por todo, se animó a meter presos algunos sindicalistas, y discrecionalmente, a los que no eran amigos. Actualmente, hay causas abiertas en todas las jurisdicciones y respaldo administrativo en la Unidad de Información Financiera (UIF) y operativa en el Ministerio de Seguridad de la Nación para cualquier tipo de medida que la justicia disponga. En algunos casos, incluso, amigos de Macri hicieron llegar a algunos juzgados información comprometida.

¿Qué es lo que quiere el Presidente? Fuera del caso de los mafiosos ("Caballo" Suárez, "Pata" Medina, Marcelo Balcedo, y seguirán las firmas), simplemente que comprendan que las condiciones de trabajo en el siglo XXI tienen un piso tecnológico que es imposible negar y que, cuanto antes se adapten los gremios, más rápido llegará el crecimiento."Son muy pocos los sindicalistas que tiene una actitud proactiva en cuanto al cambio tecnológico, en Producción hay mesas de transformación productiva donde los sindicatos están invitados pero pocos son los que van y, en general, solo se aferran a defender sus privilegios", explicó a Infobae un funcionario encargado de monitorear las  casi 2000 paritarias que se realizan anualmente a escala nacional.

Hasta ahora, solo los petroleros para explotar el megayacimiento de Vaca Muerta, el gremio de la lecha para el caso de la empresa Sancor, los metalúrgicos de Tierra del Fuego, el gremio textil, el de calzados, la rama mecánica que se dedica a la producción de motos y los obreros de las terminales automotrices se avinieron a modificar sus convenios colectivos. Quedan casi un par de miles.

No es fácil para un sindicalista como Moyano, que se hizo en la dura lucha callejera, comprender los desafíos tecnológicos de este tiempo dominado por valores que a él ni le hacen cosquillas como la transparencia, la economía colaborativa y la democracia horizontal. Fue audaz para crecer desde su Mar del Plata natal hasta el sindicalismo y la política nacionales, pero su modelo está viciado de siglo XX. Además, nunca se llevó bien con sus pares sindicales que, siempre, supieron que cada vez que lideró la central obrera lo hizo para obtener beneficios personales o, como máximo, para su gremio.

Macri sabe que Moyano está aislado porque conoce lo que los demás sindicalistas dicen del camionero. También que, en general, ninguno se le anima demasiado en público. Conoce esos miedos. Pero no le queda otra. Aunque las cosas le resulten más complicadas de lo que pensaba, aunque cada tanto -como buen jugador de bridge- tenga que barajar y dar de nuevo, lo único que puede hacer es seguir para adelante por el camino del cambio que tiene trazado. El también es un tipo audaz. Y, finalmente lo votaron para eso.

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