Luego de la multitudinaria marcha nacional de los docentes de ayer y una convocatoria de la Ctera para sumarse a la protesta de la CTA el 30 de este mes, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, ratificó la postura del Gobierno. "Hay un paro nacional, pero la enorme mayoría de los docentes y escuelas han estado abiertas. La mayoría de los docentes no coinciden con el paro como medida", dijo ayer en ln+ pm.

Tras varios días de silencio, el ministro mostró la dura posición del Gobierno y recalcó que no darán el brazo a torcer con el llamado a una paritaria nacional: "El año pasado automatizamos el piso de la paritaria nacional: 20% por arriba del mínimo vital y móvil, y también aumentamos el dinero que enviamos a las provincias. Son las provincias las que pagan el salario; ellas deben dialogar".

En ese sentido, justificó la decisión en que la paritaria depende de la realidad que vive cada distrito. "La paritaria está basada en las necesidades y en las reservas fiscales de cada provincia. No podríamos desde la Nación determinar los recursos de cada lugar".

Además, Bullrich se hizo eco de las declaraciones del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y dejó entrever que el reclamo docente tiene un tinte partidario. "En 15 meses de gobierno, el salario docente mínimo aumentó tres veces. ¿No hubo marcha de docentes cuando, durante el kirchnerismo, el mínimo era de $ 5600 y la hacen ahora cuando está en $ 9600?", cuestionó con ironía.

Al respecto del nuevo día de paro nacional, en un principio llamado para el jueves 30 y que coincidirá con la medida de fuerza de las dos CTA, el titular de la cartera de Educación se mostró desconcertado. "En un mes tuvimos seis días de paro nacional por un gobierno que triplicó los fondos y duplicó el salario docente. ¿Cuál es el justificativo de la medida de fuerza?"

También hizo hincapié en que la mayoría de las provincias ya arreglaron paritarias con sus docentes y que las únicas que restan son Buenos Aires y la ciudad. El ministro de Educación adelantó que se retomará una eventual discusión salarial de fondo "cuando culminen los paros y se cierren las paritarias provinciales, tal como lo hemos dicho desde el primer día".

Consultado acerca de las declaraciones del presidente Mauricio Macri sobre que muchos niños "caen" en la escuela pública, Bullrich relativizó la afirmación.

"Si fuera así, no querríamos hacer bilingües todas las escuelas, no trabajaríamos para conectarlas a Internet ni para extender la jornada escolar", razonó. Y agregó: "Queremos que la escuela estatal sea la que atraiga a todos. Porque antes, a la escuela pública iban chicos de todas las clases sociales. Para ello tenemos que seguir dialogando y tenemos que tener la voluntad de transformar la realidad, reconociendo que hay cosas que están muy mal y que las tenemos que cambiar".

El ministro también buscó llevar la discusión hacia un plano superador, al argumentar que no se puede mejorar la calidad estructural de las escuelas si no se deja atrás el conflicto.

"Estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer para garantizar un piso. Tenemos que pensar en más largo plazo y en una reforma estructural educativa y de formación docente", insistió. En ese sentido se mostró preocupado por los resultados de la evaluación Aprender, que mostraron que la mitad de los jóvenes no pudo desarrollar correctamente los ejercicios de lengua y matemática.

Finalmente, Bullrich desechó competir en las elecciones legislativas de este año y aclaró que se mantendrá en su puesto.

Mientras, el conflicto no atisba un horizonte. Los docentes aseguraron que no se moverán de su postura si no se convoca a una paritaria nacional -que rigió hasta el año pasado- y el Gobierno dice que ya fijó el piso y que no se cederán.

En tanto, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, continúa en negociaciones poco fértiles con los maestros. Lo cierto es que en Buenos Aires, ayer fue el duodécimo día sin clases para los alumnos estatales.

Denuncian por apología del crimen a pérsico

El fiscal bonaerense Marcelo Carlos Romero presentó ayer en La Plata una denuncia penal contra el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, por los delitos de apología del crimen y de incitación a la violencia colectiva, ante las amenazas del dirigente piquetero acerca de que la semana próxima iban a cortar las rutas de la provincia de Buenos Aires.

El delito de apología del crimen, previsto en el artículo 213 del Código Penal, establece penas de un mes a un año de prisión. Y la incitación a la violencia colectiva (artículo 212) fija de tres a seis años de prisión "al que públicamente incitare a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación".

En tanto, fuentes de la Casa Rosada confiaron a LA NACION que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fijó un operativo disuasivo de las fuerzas de seguridad para custodiar los accesos a la ciudad, con el fin de anticiparse y evitar bloqueos de grupos piqueteros.