A media máquina, la industria textil de Corrientes retoma su producción

A media máquina, la industria textil de Corrientes retoma su producción

La excepción alcanza únicamente a las fábricas que confeccionan insumo médico. Por el momento está confirmado el pago de sueldos aún en las paralizadas, aunque hubo conflicto por este motivo en la planta de Laguna Brava. Preocupan los nuevos escenarios pospandemia.

La industria textil está dentro de las actividades exceptuadas por el Gobierno Provincial para retomar sus actividades en el marco de la emergencia sanitaria por covid-19. Aunque no todas están en funcionamiento, porque sólo se autorizó para la producción de insumos médicos y colchones. Existe preocupación, a futuro, por la cadena de valor que incluye desde la extracción de la materia prima hasta la venta en comercios.

La semana pasada, en conferencia de prensa, el Gobernador de Corrientes anticipó que la industria textil estará exceptuada del aislamiento social, preventivo y obligatorio, siempre y cuando su producción se destine a insumo médico (como barbijo y camisolines) y que cumplan con el correspondiente protocolo sanitario como el distanciamiento y la limpieza de superficies. De esta manera, se levantó la cuarentena de manera parcial en este sector. El sábado el Gobierno nacional oficializó un paraguas protector en el ítem 11 del artículo 1 de la decisión administrativa 524 de la Jefatura de Gabinete de la Nación, que autoriza la circulación a personal de procesos industriales específicos, que tengan luz verde del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.

En Corrientes no todas las fábricas del rubro están en funcionamiento. Sólo se exceptúan para producción específica. Este es el caso de textil Nordeste que comenzó a trabajar con grupos restringidos. En tiempos normales emplea a unas 300 personas. La planta de Monte Caseros produce insumo médico como barbijos. Allí, se incorporó a una veintena de trabajadores para poder cumplir con la demanda, según informaron a El Litoral desde la Delegación Corrientes de la Asociación Obrera Textil (AOT). Incluso, el gobernador Valdés había mencionado este caso, en conferencia de prensa, debido a que provee al Ministerio de Salud de la Provincia.

La semana pasada comenzó a realizarse las primeras pruebas, según había informado El Litoral, tras comunicarse con delegados locales de la planta. Trabajan grupos de 10 a 15 obreros, con estrictos controles sanitarios.

Coprolán, en Curuzú Cuatiá está autorizada para producir colchones, dado que es fundamental para dotar de camas a los centros de salud. En este proceso se incorporaron a unos 22 obreros, según informaron desde el gremio. También la textil Alal de Goya logró una excepción ya que fabrica telas especiales para uso sanitario y gasas. La empresa tiene capacidad para emplear a unos 250 trabajadores, de acuerdo con información brindada por el sindicato.

Por otra parte, la textil de Bella Vista, las instalaciones Iberá, ubicada esta en Laguna Brava, Tenimbó de Esquina, como así Tipoití de Corrientes Capital están cerradas hasta tanto no culmine el aislamiento social. Esta tercera fase se extenderá hasta el 26 de abril. Sin embargo, se desconoce cómo continuará la actividad. El Gobierno nacional ya anticipó que la cuarentena se levantará de manera progresiva. Esto debido a que el pico de contagios, que estaba previsto para mayo, podría también observarse en junio, de acuerdo con las proyecciones de los especialistas.

Los tiempos de parate tienen un impacto en la vida económica y el bolsillo de los asalariados. Mientras tanto, según informó a El Litoral el secretario general de la delegación provincial de AOT, Raúl Esquivel, hasta el momento está previsto el pago a todos los trabajadores del sector, pese al cese de la producción durante gran parte de marzo y prácticamente todo el mes de abril.

Tipoití contaría después del 20, con el anticipo del 40 por ciento de abril. En tanto, se confirmó la primera quincena para los trabajadores de Alal, según indicó el gremialista. Sin embargo, el cese golpeó fuerte a Iberá, que aún adeuda la última quincena de marzo. Desde AOT señalaron que esta semana estarían liberando los fondos para los obreros de las instalaciones que opera en Laguna Brava. Esta emplea a unas 80 personas.

Una  de las principales preocupaciones es el escenario económico después de la pandemia. Y, de continuar el aislamiento, cómo se seguirá abonando salarios sin producción. Además, no sólo cómo se afecta a la fábrica en sí, es decir, no contemplar la continuidad no sólo de la cadena de pago, sino también de valores, que partan desde obtener la materia prima a la comercialización tanto en el mercado mayorista como minorista.

“Nosotros podemos decir, nos exceptúan, podemos entrar a producir pero si no tenemos la demanda, cómo vamos a continuar produciendo”, indicó Esquivel. Entonces, a la preocupación sanitaria, de protección de la salud de las personas, se suma, la socio-económica. De continuar sin excepciones en algunas de las fábricas, cómo se sostiene el salario, y si estas reabren, con qué cadena de valores se encontrará para poder sostener la producción.

“Tenemos que recordar que la industria textil viene de dos muy malos años”, señaló Esquivel. Cabe señalar que en 2018 varias fábricas cerraron en el país. En Corrientes hubo despidos y en plantas como Tipoití, que emplea a unas 700 personas, hasta debieron cortar la producción durante gran parte del verano. Los motivos orillaban la macroeconomía, con la apertura de importaciones y encarecimiento de insumos importados y servicios en ese entonces, según comunicados de la comisión interna de la fábrica.

El futuro del sector del trabajo luego de la pandemia es un tema que se debate en parte de la dirigencia sindical. “La Organización Internacional del Trabajo expuso que también estamos ante una emergencia social, laboral y económica”, expresó a El Litoral el referente de las 62 Organizaciones Sindicales Peronistas. El dirigente gremial, junto con sus pares de otras actividades, prepara un documento donde trazan propuestas y ejes para el escenario pospandemia. 

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