El conflicto comprende a un centenar de trabajadores y nace hace un par de meses, cuando se vence el contrato de entre Ternium Siderar y la empresa Maresa S.A., una firma que prestaba el servició de fumistería en la planta Gral. Savio.

Como ocurre toda vez que concluye el vínculo con una contratista, Ternium Siderar llama a licitación para que alguna otra contratista realice esa tarea particular. Tras el correspondiente proceso licitatorio, los trabajos que realizaba Maresa S.A. fueron adjudicados a la firma Dominuim, que absorvió al centenar de personas que empleaba Maresa. Pero, según denuncian los trabajadores, la nueva empresa redujo notablemente el costo de la mano de obra, quitando los adicionales que se pagan por fuera del salario básico y el conformado. Y que se corresponde con la ejecución de tareas específicas. Esa quita equivale -en promedio- a un 15 % del salario que perciben estos trabajadores.

El gremio de los metalúrgicos denunció ante el Ministerio de Trabajo el escenario a partir del cual la reducción en el costo laboral permite realizar una mejor oferta al momento de licitar, situación que afecta directamente al trabajador en virtud de que se reducen sus ingresos.

El retiro de esos adicionales provocó hoy que los trabajadores pararan el sector de fumistería. Se trata de un área de suma importancia para el proceso de producción debido a que allí se realiza el mantenimiento y reparación del material incandescente, y abarca a los sectores de alto horno, coquería, cuchara, convertidores, hornos de laminación en caliente, entre otros.