La decisión se enmarca en medio de una nueva interna cambiemita, que se plasmó con acusaciones cruzadas entre el Ejecutivo y la Unión Cívica Radical. Mediante un comunicado, la UCR cuestionó "la impericia en las filas del propio oficialismo" tras perder la banca que ocupaba Mario Negri en el Consejo de la Magistratura y el diputado PRO, Pablo Tonelli, replicó que hubiera preferido que las críticas "se hubieran realizado al interior de la alianza".

El dirigente radical y excandidato a la Presidencia, Ricardo Alfonsín, remarcó que le preocupa que su espacio no influya en las determinaciones y le envió un mensaje a la Casa Rosada: "tengannos en cuenta antes de decidir".  

En cuanto a la frustrada sesión, la resolución terminó de madurar al cabo de una reunión del interbloque Cambiemos en el despacho de Emilio Monzó, en la que se optó por reprogramar el debate en el recinto para el martes próximo, aunque tampoco hay garantías de que ese día la oposición dé quorum.

De esta manera, se pospuso el tratamiento de la reforma del proyecto de Bienes Personales, que llegó desde el Senado bautizado por Miguel Ángel Pichetto con el objetivo de atenuar el impacto del impuesto sobre la clase media.

El rionegrino planteó reducir a lo mínimo posible el tributo, buscando excluir a las casas habitacionales que coticen menos de $18 millones. La iniciativa aprobada en Diputados sugería que la base imponible del impuesto sea de $2 millones, mientras que el texto de Pichetto incrementó ese mínimo a $3 millones.