La Municipalidad de Córdoba sostuvo en la primera parte del año la decisión de frenar el ritmo de incremento que había experimentado el gasto público en todo 2015.

Sin demasiadas chances para desinflar la inercia de las erogaciones corrientes, en especial las que cubren los salarios de los estatales, el lápiz rojo pasó por la inversión en obras, que refleja una caída de 73 por ciento interanual.

En billetes, fueron 63,4 millones de pesos autorizados a liquidar contra 234,7 millones que se habían erogado en el mismo lapso de 2015.

Incluso, si se suman los pagos autorizados para trabajos (gasto de capital) y para el personal afectado al plan de obras, hay una baja nominal de 16 por ciento, que en términos reales es mayor, por el impacto de la inflación.

El fenómeno es un denominador común en todas las jurisdicciones estatales. Durante 2015, bajo el influjo de un año electoral, hubo picos de recalentamiento en el gasto público con millones de billetes girados a obras, muchas ya terminadas, mientras que otras quedaron en pausa hasta recomponer el flujo de dinero. El problema es que ese proceso viene lento.

Del otro lado del mostrador, la suba de precios le sacó varios cuerpos de ventaja a los ingresos tributarios y por coparticipación.

Los recursos frescos municipales acumularon 5.280 millones de pesos hasta junio. Eso equivale a una suba nominal de 32,7 por ciento, pero la inflación interanual se ubica en 41 por ciento.

Aunque la Municipalidad mues­tra un cuadro general de su ejecución presupuestaria, igual se puede establecer que, a grandes rasgos, la evolución del gasto corriente –los pagos para sueldos y servicios– está por ahora contenida en los ingresos, aunque con muy poco margen.

El dato no es menor: el sindicato que aglutina a los municipales capitalinos (Suoem) podría ir hoy a la carga por una negociación paritaria trimestral. El acuerdo enero-junio gatilló un alza de 18,8 por ciento, con una inflación acumulada de 23 por ciento al cierre del primer semestre, según el Índice de Precios al Consumidor local (IPC Córdoba).

Hasta junio, la partida de personal (3.207,5 millones de pesos) marcó un aumento de 36,4 por ciento. Su participación en el gasto sigue siendo preponderante: 60 de cada 100 pesos pagados van a ese rubro. A junio de 2015, equivalía al 55 por ciento del total de erogaciones.

Por eso la tijera pasó por áreas con menor impacto. Los pagos totales que emanan de las cuentas del Palacio 6 de Julio experimentaron un alza de interanual de 24,7 por ciento, aunque las erogaciones comprometidas crecieron un poco más (26,1 por ciento).

Actualizado, el presupuesto municipal asciende a 12.345,5 millones de pesos, por lo que ya sufrió un alza de 42,5 millones, o sea, un promedio de 236 mil pesos diarios más.

En el primer semestre del año pasado, el ajuste había sido mayor: 53,8 millones de pesos. De todos modos, sin bien también aquí se advierte la desaceleración, lo crucial será que al cierre del año, los recursos alcancen a cubrir los gastos comprometidos y más allá de la deuda flotante.

Ingresos

Sólo uno de los tributos municipales le escapa a la inflación: la contribución sobre la actividad comercial, industrial y de servicios, que hasta junio aportó 1.816.5 millones de pesos, con un alza de 48 por ciento interanual.

El Inmobiliario, en cambio, creció 25 por ciento (llegó a 1.018 millones), mientras que el Automotor creció 32 por ciento (recaudó 364,9 millones). En todos los casos, los datos incluyen los ingresos consolidados por moratorias.

En total, los ingresos propios subieron 34 por ciento interanual, mientras que los giros por coparticipación y fondo sojero llegaron a 450,8 millones (31 por ciento de aumento). En este rubro, el mayor impacto vino de la mano del acuerdo con la Provincia (el convenio de Equidad y Ordenamiento Fiscal), que le reportó al Municipio casi 114 millones de pesos.

Todo esto ocurre mientras persiste la puja por los fondos que el Gobierno provincial cobra a raíz de la recuperación del 15 por ciento de los recursos que antes cedía a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).

Mientras tanto

$500 son los millones que recibe la Provincia por mes por la devolución del 15% de coparticipación, que no comparte con los municipios.