Miguel Gutiérrez: "El acuerdo le permitirá a YPF buscar nuevos socios inversores"

Miguel Gutiérrez:

Para el presidente de la petrolera, la adenda anunciada por Macri facilitaría la búsqueda de inversores para desarrollar Vaca Muerta

 

Miguel Gutiérrez toma velocidad y carga optimismo a las palabras a medida que avanza la conversación. El presidente de YPF reconoce que en las negociaciones hubo momentos de "tensión", según sus propias palabras, pero considera que al final del camino el acuerdo para firmar una adenda al convenio colectivo de trabajo para producir hidrocarburos en la formación Vaca Muerta (se firmará en los próximos días) le permitirá a YPF mejorar sus capacidades para atraer inversores al país.

Tras el anuncio que hizo ayer el presidente Mauricio Macri, sostuvo en diálogo con LA NACION que no se trata de una flexibilización del marco de trabajo, sino de una actualización en una actividad que tenía convenios muy antiguos.

-¿Qué significa la adenda para YPF?

-Tiene varios significados. El primero, y lo destaco, es que hubo un ambiente de diálogo entre el gobierno nacional, la provincia y los trabajadores, con Guillermo Pereyra (secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado) y Manuel Arévalo (representante de los Jerárquicos), donde pusimos sobre la mesa cuestiones que en otro momento hubiesen sido impensadas. Si queremos que Vaca Muerta se desarrolle, tenemos que aggiornarnos a lo que pasa en el mundo y tratar de acercar todo lo que podamos las prácticas de trabajo y los contratos laborales hacia una situación que nos permita ser competitivos para atraer la inversión. Llegamos a una negociación muy razonable. Hubo momentos duros, de tensión, pero llegamos a una adenda interesante.

En segundo lugar, desde el punto de vista del Estado nacional, es un pilar importante poder establecer un marco y reglas de juego para esta industria. En 2017 vamos a converger el import parity [la paridad de importación] con los precios del crudo y, como consecuencia, los combustibles. También va a haber una extensión del plan gas, que vencía a fin de 2017. Es decir, el Gobierno definió también las reglas de juego de la industria. Nos dio la pauta de que ésta es una industria que va a tener un entorno regulatorio y de competitividad a futuro. Esta industria necesita previsibilidad. Los montos de inversiones son importantes. Tener marco regulatorio y un contexto laboral es importante en el proceso de decisión interna de las inversiones. Esto se puede trasladar hacia la nueva inversión que vamos a ir a buscar en el momento en que deban hacer un cheque para la Argentina.

-¿Cuáles son esas cuestiones que antes eran impensadas?

-La multifunción de los trabajadores petroleros, la definición de cuáles son las dotaciones para prestar cada tipo de servicio, la posibilidad de hacer montajes nocturnos, la definición de operaciones con viento [habitualmente el sindicato definía cuándo había que parar, pero ahora lo hará junto con el denominado company man, la persona de la empresa a cargo del trabajo], el desarrollo de operaciones simultáneas. Son muchos temas.

-¿Considera que esto es flexibilización laboral?

-No. Estamos aggiornando la actividad, que tiene convenios muy antiguos. En nuestra industria, la tecnología fue disruptiva en el desarrollo de los recursos no convencionales. Todos los meses nos enteramos de procesos nuevos. Tomar esa situación, ver cómo trabajamos y ponerlo en sintonía con eso no lo llamo flexibilización. Es un proceso de mejora continua, y yo creo que va a seguir, porque la innovación nos va a seguir pisando los talones. Hoy tenemos 693 pozos en Vaca Muerta, de los cuales YPF hizo unos 590 y puso más de US$ 7000 millones. Son números muy importantes para una cantidad muy pequeña. En Eagle Ford [una formación similar en Estados Unidos] hay 17.500. La idea es que en Vaca Muerta podamos hacer 17.000 pozos. La oportunidad de generación de empleo y bienestar es tan grande que a la larga deberíamos poder inundar de crudo y gas la Argentina y exportar.

-¿Esto puede mejorar la rentabilidad de YPF?

-No tiene impacto directo, pero va a mejorar las posibilidades de inversión. El año pasado hubo una caída en el volumen de ventas y se notó el impacto del cambio en el país. Además, hubo volatilidad de los precios del crudo. Este año la macro del país debería mejorar, es lo que dicen analistas, por lo que aumentarían las ventas, habrá más estabilidad de precios y un camino claro en las regulaciones. El punto esencial de la adenda es que nos permite desarrollar la tarea en la búsqueda de nuevos inversores.

-¿YPF está buscando socios?

-Tenemos que buscar socios para desarrollar las áreas que tenemos. Pueden ser socios como Petronas, Chevron o Dow [ya cerraron acuerdos con la empresa, o private equity dedicados al oil & gas, para que nos acompañen en los activos no convencionales concesionados. Tenemos dos clusters para apuntar: las empresas grandes que no han venido a la Argentina, como Gazprom, Statoil y Conoco, y las compañías medianas americanas o canadienses, que conocen el negocio del shale. A ellas la Argentina les podría despertar interés para desarrollar acá lo que tienen allá.

-¿Por qué aumentarán las naftas y el gasoil?

-Es parte del cierre de 2016. Luego de esto, arrancamos una etapa nueva en la que vamos a entrar con una clara intención de ir al import parity en junio. Que el mercado se mueva con las variables que tiene que moverse. Volvemos a la normalidad.

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