Empieza a bajar la tensión que provocó la movilización del 22 de agosto y la consecuente represalia del Gobierno al echar a dos funcionarios con llegada al gremialismo y ya se empieza a transitar el camino del diálogo entre el Ministerio de Trabajo y la CGT.

Lo complejo es que hay muchos interlocutores, como dejaron en evidencia los encuentros entre funcionarios de la cartera laboral y representantes de los Gordos, Independientes y moyanistas: cada uno tuvo su reunión por su lado.

De los tres sectores, el moyanismo es el que se venía mostrando más duro con la Casa Rosada. El mismo 22 de agosto, día de la protesta a Plaza de Mayo, el triunviro Juan Carlos Schmid convocó, en su discurso, a un Comité Central Confederal (CCC) “para avanzar en un plan de lucha que incluya un paro”.

“Estamos en un proceso de generar nuevamente confianza con cada uno de ellos. Se les planteó mirar al futuro y construir y no mirar al pasado”, dijeron a Clarín en el Ministerio de Trabajo.

Sí confiaron que “el paro ya no es tema de discusión: ni ellos lo pueden sostener porque en definitiva lo que no saben es cómo manejar la unidad”. Consideran, justamente, que el endurecimiento mostrado por Pablo Moyano es una cuestión de “posicionamiento” en la interna de la central obrera para el manejo en formato de unicato, una vez concluido el triunvirato.

Pero el jueves, según supo este diario, también hubo un dato llamativo: un mano a mano entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Sergio Romero, miembro del Concejo Directivo de la CGT y titular de los docentes de UDA. No fue un diálogo por tema paritario sino institucional en el que se abordaron temas vinculados al mundo del trabajo y a recomponer el tejido que se rompió el 22.

También había corrido la versión de que Schmid se había juntado con el ministro de Trabajo Jorge Triaca, lo que fue desmentido a este diario desde ambos lados.

Pero hablando de representatividad sindical y en esta búsqueda de “generar confianza” de la que hablan en el Gobierno, hay gremios que no están tan encolumnados a ciegas con ninguna de las tres vertientes y piden “institucionalizar” las conversaciones. ¿Cómo es esto? “Que el ministro Triaca venga a un reunión de Concejo Directivo y hable con todos los miembros del secretariado general”, explican.

Por el sondeo que viene haciendo este diario, la moción por el paro ya no tiene sustento: este jueves habrá reunión de Concejo Directivo (CD) y será la primera post movilización. Vale recordar que tanto Gordos como Independientes ya se encontraron el jueves pasado para “limar diferencias” ya que el grupo de los Independientes, conformado por Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el estatal Andrés Rodríguez, habían apoyado a Schmid y a Pablo Moyano para avanzar con la marcha del 22 de agosto.

Zanjadas las diferencias todos acordaron en ponerle un freno al paro y encausar la relación con el Gobierno. Lo cierto es que si se trata de números no están los votos para aprobarlo.

Pero ahora la nueva controversia pasa por si concretar, o no, el Comité Central Confederal, algo que definir el Consejo Directivo cegetista.

“El paro no se aprueba, pero la cuestión es si lo dice el Confederal”, plantean los que defienden hacerlo. Los que no quieren, en cambio, apuntan: “¿Para qué vamos a hacerlo? Si lo hiciéramos tendríamos en la CGT a Sergio Palazzo ( dirigente bancario y kirchnerista) diciendo que hay que ir al paro”.