Moyano y sus aliados van al paro mientras la CGT duda

Moyano y sus aliados van al paro mientras la CGT duda

El Frente Sindical, con el apoyo de las CTA y los movimientos sociales, lo anunciará esta semana. Buscan sumar al transporte.

Pasó el 4A, una marcha marcada por la masividad y la dispersión. Masiva fue la concurrencia total, pero también fue marcada la dispersión de cada sector sindical que eligió un trayecto diferente para la movilización. Este panorama va a marcar la definición que viene sobre la realización del quinto paro general de la presidencia de Mauricio Macri. Por ahora, la única definición llegó desde el Frente Sindical y sus aliados de la CTA, que lanzarán la medida este jueves. También apoyarán la iniciativa del paro los movimientos sociales del Triunvirato de San Cayetano y la izquierda más combativa ha hecho del reclamo de una paralización de las actividades su leitmotiv. La duda que persiste es si el mismo contará con la adhesión de la CGT y especialmente de los gremios del transporte que aún integran la conducción de la central peronista. Tres integrantes de la mesa chica cegetista coincidieron en que aún no estaban dadas las condiciones necesarias para garantizar el éxito de una huelga. Falta consenso, señalan, y apuntan incluso contra algunos gremios duros, del sector industrial, que se hacen eco del reclamo para ir a una huelga, pero en privado presentan reparos. Por otro lado, por estos días se busca operacionalizar en acuerdo con el Gobierno para inyectar fondos a las obras sociales, por $ 18 mil millones, y aprobar en el Congreso la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología Sanitaria (Agnet) y el blanqueo laboral. Héctor Daer, cosecretario de la central, insistió en que el éxito de la marcha se explicaba por un consenso trabajoso y que un paro contundente necesitaría el mismo trabajo. Así, no descartó la realización de una nueva medida de fuerza, pero fijó un horizonte de trabajo que va más allá de lo que impulsan desde el Frente Sindical. Este sector, que tuvo su bautismo político con una misa en Luján el año pasado, decidió avanzar con un plenario de regionales el próximo jueves donde se definirá un paro general. Lo anunció el jueves Sergio Palazzo (Bancarios), fogoneó la idea del paro Pablo Moyano (Camioneros) y será el anfitrión Ricardo Pignanelli, del Smata. Ante la consulta de PERFIL, varios integrantes del Frente insistieron en que aún hay canales de diálogo abiertos con la central. Ya confirmaron su adhesión las tres CTA, que ayer estuvieron muy activas. También confirmaron a este medio que participarán los “Cayetanos”, la CTEP, la CCC y Barrios de Pie-Somos. Con la CGT en duda, todos los ojos están puestos en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que tiene el “poder de fuego” para garantizar una paralización plena. Su secretario general, Juan Carlos Schmid, insistió en los últimos días en que están dadas las condiciones para avanzar con una medida. Como ex integrante del triunvirato, indicó en base a su experiencia que debía hacerse un trabajo de consenso, pero coincidió con el reclamo del Frente Sindical para que se llame a un Consejo Confederal de la CGT. Pero el dato más importante no pasa por la adhesión institucional de la CATT, sino por el aporte que pueden hacer desde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) y los gremios ferroviarios. Roberto Fernández (UTA) declaró el jueves a FM La Patriada que “un paro está dentro de las posibilidades, cualquier herramienta para defender a los trabajadores es válida”. Más allá de las declaraciones, el antecedente que todos tienen presente es el de diciembre del 2017, cuando la CGT lanzó un paro tras los incidentes por la Reforma Previsional y, a último momento, los colectiveros de Fernández decidieron no adherir.

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