Hugo Moyano y Luis Barrionuevo podrían participar de una cumbre en la que se comience a definir la realidad del movimiento obrero y su posible unificación desde los tres sectores. Antonio Caló, tras los acontecimientos con el “Barba” Gutiérrez, no confirmó su presencia.
El moyanismo y el sector de Luis Barrionuevo, mas gremios del sector independiente estarían reuniéndose en pronto en una cumbre que no dará a conocer locación ni horario, para intentar tratar la unidad del movimiento obrero. En esta reunión, esta previsto que concurra el ex líder de la CGT, Hugo Moyano, junto al otro ex conductor gastronómico, Luis Barrionuevo, mientras que Caló aun no confirmo.
En esa cumbre sindical participarán los triunviros de la central obrera Juan Carlos Schmid (marítimos), Héctor Daer (sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio); los líderes de los sectores independientes Gerardo Martínez (construcción), José Luis Lingeri (obras sanitarias) y Andrés Rodríguez (estatales de UPCN), Armando Cavalieri (comercio) en representación de los ‘gordos’, según informó la Agencia de Noticias Télam.
El metalúrgico, luego de lo ocurrido con la renuncia del “Barba” Gutiérrez y la postura de la UOM, bancando al ex intendente de Quilmes, podría definir no asistir, aunque nada existe con certezas.
La realidad es que antes que lo que sucederá con la conducción del movimiento obrera o su unidad definitiva, prima un objetivo primordial: las paritarias 2018. Los dirigentes consultados sostienen que, por las negociaciones salariales pactadas entre enero y mayo próximo las organizaciones sindicales más poderosas estarán enfrascadas en las negociaciones paritarias porque “nada hace pensar que sencillas. “El Gobierno tiene un esquema y el movimiento obrero no lo comparte, en especial respecto de los índices de mejora salarial, con relación al proceso inflacionario. Habrá choques y conflictos hasta por lo menos abril o mayo. En ese contexto, es imposible distraer la atención para ocuparse de la convocatoria a un nuevo Congreso obrero para plantear un difícil debate sobre si debe o no elegirse otra conducción cegetista. Es imposible”, coincidieron. “Hacia mayo o mitad del año próximo se analizará la situación y se verá. De allí la necesidad de aunar fuerzas e ideas para consolidar esos tres objetivos estratégicos para la CGT”, señalaron.
Si bien el camionero no volvería a la conducción de la central, muchos así lo piden. De hecho, muchos pensaron en su apellido para el sillón de Azopardo, pero Pablo fue perdiendo pesos en los últimos meses.
Recien a mediados del año entrante se podrá vislumbrar si la CGT define continuar con este esquema o si bien resuelve cambiar el cauce de los acontecimientos.
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