Mientras Facundo Moyano recibía a José Manuel De la Sota en su oficina del centro, su padre se juntaba con sindicalistas y con el reasumido presidente del PJ, José Luis Gioja.
"El Gallego" está de un lado y Gioja, del otro. El cordobés, que acaba de volver de vacaciones, retomó sus reuniones (antes de partir se había juntado con varios intendentes bonaerenses) y cenó con Sergio Massa por un lado y charlo con el diputado Facundo Moyano. De la Sota tiene ganas de ser presidenciable y dicen que cuenta con el apoyo de Schiaretti. Por ahora habla también con Gioja pero no se ven con el sanjuanino que celebró el viernes su vuelta a la sede del Consejo del PJ en la calle Matheu después de que el ex interventor Luis Barrionuevo mandara llaves y libros contables al juzgado de María Servini de Cubría.
Antes de hacer un inventario (y reclamar entre otros un cuadro de Néstor y Cristina Kirchner), Gioja se fue a la sede de SMATA, gremio que hace una semana recibió colmado a CFK y a Moyano y les dieron espacio y excusa para la foto de reencuentro tras años de distanciamiento. De eso hablaron Moyano y Gioja, de cómo retomar el camino de "la unidad". Coincidieron en que "el enemigo está afuera" y que no se puede ir al 2019 sin la ex Presidenta.
Además de Moyano y de los dueños de casa, Paco Manrique y Ricardo Pignanelli, estuvo Omar Plaini de los Canillitas.
"La única salida es unirnos", palabras más, palabras menos, habría arrancado el sanjuanino que no reniega del kirchnerismo. Moyano coincidió aunque no mostró todas sus cartas ni adelantó sus próximos pasos en el peronismo ni en la CGT.
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