Moyano y Palazzo insisten con el cambio de conducción de la CGT y un plan de lucha contra Macri

Moyano y Palazzo insisten con el cambio de conducción de la CGT y un plan de lucha contra Macri

Moyanistas, la Corriente Federal, Smata y gremio no alineados acordaron un programa para el plenario de secretarios generales. Cambio de conducción y plan de lucha. Rechazo a la reforma laboral y el pedido de derogación de la reforma previsional.

En el marco de un encuentro en la sede del sindicato de pilotos, APLA, el polo cegetista opositor a la continuidad del triunvirato cerró su postura de cara al plenario de secretarios generales que, en principio, se realizaría la semana próxima en las instalaciones de la Unión Ferroviaria. Aunque, todo es incertidumbre sobre ese encuentro.

Con presencia de los referentes del moyanismo, de la Corriente Federal de Trabajadores, del Smata, de las recientemente normalizadas 62 Organizaciones peronistas y de gremios no alineados como Aceiteros, acordaron que le reclamarán a la central obrera la convocatoria a un Comité Central Confederal con el fin de avanzar en la renovación de autoridades.

Abiertamente críticos a la conducción de Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, pedirán un plenario de regionales de la CGT y la definición de “un plan de lucha en defensa de los intereses de los trabajadores”.

Entre los principales reclamos que consensuaron para pedirle al Gobierno Nacional, se encuentra el cambio de la política económica, en defensa de la industria nacional, pymes y las economías regionales. Para ello reclaman la regulación de las importanciones, la emergencia ocupacional y la recuperación del mercado interno.

Un día después de la reunión de la cúpula de la CGT con la misión del FMI, firmaron el rechazo del pacto con ese organismo, de la reforma laboral que impulsa el oficialismo, de los tarifazos y la derogación de la reforma previsional y fiscal.

El polo rebelde, encolumnado detrás de las candidaturas de Pablo Moyano y Sergio Palazzo, recibió ayer el desembarco de Víctor Santa Madía. Es la contra cara de la mala nueva que tuvo en las últimas semanas, cuando la salida de la UOM, que coqueteó con darle volumen a los más combativos, los alejó de la posibilidad de disputar por la hegemonía del plenario de secretario generales.

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