Moyano prepara un acto para presionar a Néstor

Moyano prepara un acto para presionar a Néstor
Celebrará el 1º de Mayo en la Avenida 9 de Julio. Los reclamos de la CGT incluyen muchos diputados, manejo de caja y freno a la CTA.
La CGT intentará usar el acto por el Día del Trabajo del próximo 30 de abril, con la avenida 9 de Julio como escenario, para dar una muestra de fortaleza dirigida al Gobierno. La exhibición apuntará a varios frentes: obtener lugares estratégicos en las listas de candidatos oficialistas para las elecciones legislativas de octubre; intentar un freno a la avanzada de la Corte Suprema en los fallos que prepara sobre libertad sindical; y acotar los movimientos de la ministra de Salud, Graciela Ocaña, la peor enemiga de Hugo Moyano en el Gabinete.

Hugo Moyano reunió anoche a su tropa en el polideportivo del sindicato de taxistas para debatir el tono de la convocatoria, en la que esperan alcanzar los 150 mil asistentes. “Vamos a movilizarnos en defensa del trabajo, de los salarios y por la dignidad”, dijo Moyano, en un mensaje de bienvenida a sus cercanos colaboradores, entre ellos miembros de la UOM y SMATA. “Y vamos a reivindicar el lugar que le corresponde al movimiento obrero en las elecciones”, remató.

En el encuentro de anoche se dieron las primeras puntadas de la mesa sindical que respaldará en octubre a los candidatos del oficialista Frente para la Victoria. Sin embargo, hasta ayer se descartaba la presencia en el acto del 30 de abril del ex presidente Néstor Kirchner, mandamás del justicialismo.

No son días de relax en la relación Kirchner -Moyano. El camionero perdió el control de la mayor caja que recluta lealtades: la de la Superintendencia de Obras Sociales. El hombre que colocó allí, Juan Rinaldi, dejó de ser su abogado de confianza para respetar disciplinadamente las órdenes que llegan desde Olivos.

La trama de esta novela de intrigas, contada por un experimentado “gordo” del mundo sindical se resume así: “Kirchner sabe que está en un momento de debilidad. Sabe también que eso lo hace más vulnerable a las presiones de Moyano. Por eso le sacó esa caja y la maneja directamente. Para que los gremios tengan que ir a sus pies y no a los del Negro (por el líder camionero).

Eso explica el anuncio tan anticipado de un acto masivo “de corte netamente sindical”, sin políticos. La CGT pretende abrir 50 días de negociaciones con el Gobierno para atender sus principales urgencias. Ayer se resolvió que la celebración por el Día del Trabajo se hará en la 9 de Julio (no se sabe todavía si en la intersección con Belgrano o con Avenida de Mayo) para no coincidir con la otra manifestación de las Madres en la Plaza de Mayo .

La preocupación más inmediata es la inminencia de nuevos fallos de la Corte Suprema, sobre libertad sindical. El temor quedó expresado en una reunión que mantuvieron el martes a la mañana varios dirigentes con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

El funcionario pidió reunirse con la mesa chica de la CGT en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Allí, les informó que la CTA acudirá en los próximos días a la Justicia para resolver su pedido de personería gremial, pendiente desde hace cinco años. Y les confirmó que la Corte emitirá una serie de fallos que profundizarán el quiebre del monopolio de representación sindical, como ocurrió en noviembre pasado con otra resolución del tribunal. Los sindicalistas esperan escuchar el lunes los detalles del plan de boca del juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, que ese día irá a la CGT para participar de una charla debate.

Más allá de las quejas de los dirigentes, en el entorno de Moyano reconocieron que la avanzada de la Corte será inevitable. Frente a esa certeza, los estrategas de la central obrera pusieron la mira en octubre. “La suerte está echada, y tarde o temprano el Gobierno tendrá que enviar al Congreso una reforma de la ley de Asociaciones Sindicales. Por eso tenemos que garantizarnos meter gente nuestra en las listas para las próximas elecciones, que pueda defender el modelo en esa discusión”, confió uno de los dirigentes que aconseja a diario al líder camionero.

La movilización del 30 de abril apuntará a conseguir puestos estratégicos en las listas, más que el meneado 33% de los espacios, un propósito siempre declamado y hace años perimido. Mucho más con Néstor y su momento de debilidad que lo obliga a negociar con caciques territoriales y abrir las listas mucho mas allá de las fronteras gremiales.

Venegas lo dejó de garpe y se fue al PROperonismo

El sindicalista Gerónimo Venegas adelantó que la semana próxima lanzará la Mesa Político-Sindical “José Ignacio Rucci”, con la que prometió arrimarle “entre treinta y cuarenta gremios” al proyecto político de Felipe Solá, Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Y advirtió que no estará presente en el acto del 30 de abril “si se trata de una convocatoria política” y no estrictamente gremial. El líder de las 62 Organizaciones le dijo a Crítica de la Argentina que no pondrá en juego ese sello en las elecciones, pero confirmó su alejamiento del oficialismo.

–¿Habrá una pata sindical en las listas del PROperonismo?

–La semana que viene lanzamos nuestra propia mesa sindical y vamos a sumarle entre treinta y cuarenta gremios al proyecto. Esto no representa quebrar mi amistad con Hugo Moyano, pero no vamos a jugar con el Gobierno porque nunca cumplió con la integración de nuestros dirigentes en las listas.

–¿Y ese compromiso sí lo adoptaron Solá, Macri y De Narváez?

–Sí. Llegamos a un acuerdo por el cual las listas tendrán el 33% de dirigentes sindicales.

Venegas se negó a mencionar qué gremios acompañarán la iniciativa, pero este diario pudo saber que en principio se anotaron la Federación de Panaderos (Fauppa), que lidera Abel Frutos, y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), a cargo de Miguel Ángel Paniagua. Sin formar parte de esa estructura, también acompañarán al PRO-peronismo la mayoría de los gremios nucleados en la CGT Azul y Blanca, que maneja el gastronómico Luis Barrionuevo.

Comentá la nota