Muchas críticas y pocas medidas

Muchas críticas y pocas medidas

Ante la imposibilidad manifiesta de la CGT de emitir una comunicación conjunta o convocar a una medida de acción directa, ayer se expresaron por separado tres dirigentes gremiales que integran el Consejo Directivo sobre la coyuntura política y económica.

Por caso, Andrés Rodríguez de UPCN dijo que la central obrera está en “estado de alerta” ante el posible veto al proyecto que le pone freno a las tarifas. Por su parte, el titular de UTA, Roberto Fernández, cuestionó el regreso del FMI al país y Rodolfo Daer (alimentación) alertó sobre los efectos negativos de la política económica sobre la industria nacional.

El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, de clara cercanía con el gobierno de Cambiemos, se manifestó preocupado por la decisión del Gobierno nacional de recurrir a un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) e insistió con que el presidente Mauricio Macri debe convocar a una concertación. Incluso señaló que “la vuelta al Fondo nos preocupa porque nos parece que volvemos a pagar la fiesta de los especuladores de adentro y afuera, que se divierten a costa de situación económica que afecta mayormente a los desempleados y a los trabajadores”.

Por otra parte, Fernández reclamó, en nombre de la CGT, “que el gobierno nacional nos convoque, nos diga la verdad de la gravedad de la situación económica y financiera para que hayan tenido que pedir auxilio al FMI”.

En tanto, el titular de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, reconoció que la central obrera “no ha debatido” todavía la convocatoria a un paro general en caso de que el Ejecutivo vete la ley que retrotrae las tarifas de servicios públicos a noviembre de 2017. Pero por si acaso, advirtió que la CGT se encuentra en estado de alerta ante la “situación socio-laboral muy delicada agravada con la crisis económica”.

Respecto del FMI Rodríguez recordó que la CGT repudió el inicio de las negociaciones con el organismo y que el movimiento sindical “está en las antípodas” de los condicionamientos habituales que impone a sus acreedores, “ajuste, flexibilización laboral y otras fórmulas”.

Por último, Rodolfo Daer que ocupa la Secretaría de Industria y Producción de la CGT, resaltó que “los aumentos de las tarifas de los servicios públicos y de los impuestos, la estrepitosa caída del consumo masivo y la apertura de las importaciones de bienes manufacturados afecta de forma profunda el desarrollo industrial y genera aumento del desempleo y pérdida adquisitiva”.

El titular del Sindicato Trabajadores Industrias de la Alimentación (STIA) afirmó que “se impone modificar de forma urgente la línea de las actuales políticas económicas, porque generan déficit y significan un retroceso esencial”. “El diálogo y la búsqueda de consensos entre todos los sectores es la respuesta para proteger a la industria nacional, sobrellevar la crisis económica y resguardar la vida de los argentinos”, concluyó Daer.

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