Una vez más una contundente concentración de trabajadores tuvo lugar en las inmediaciones del Palacio Municipal. Con la representación de referentes y trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la CTA, profesores universitarios de ADUM, los judiciales bonaerenses y el gremio docente de los establecimientos educativos privados (Sadop) se volvió a reclamar una nueva propuesta salarial.

“Nos manifestamos en contra del 18% que quieren imponer a lo largo y a lo ancho del país. Ofrecen ese porcentaje porque estiman que van a tener una inflación del 17% y la verdad es que el año pasado plantearon que iba a ser del 22% al 25% , y terminó siendo más del 40%”, reclamó Ezequiel Navarro, secretario general de ATE Mar del Plata.

En este sentido, señaló que la gobernadora María Eugenia Vidal “miente al decir que el piso es del 18%” y que “no se recuperó el salario perdido el año pasado”, cuando se acordó 10% menos que la inflación, pese a funcionar la cláusula gatillo que garantizaba las renegociaciones salariales.

Indicó entonces que el descontento es generalizado y que se vio reflejado en “un marzo signado por el conflicto y con paros y movilizaciones multitudinarias”.

“El gobierno en lugar de tomar nota de los reclamos y convocar al diálogo, se sienta a ofrecer siempre las mismas propuestas”, indicó, al tiempo que anunció que el 19 de abril volverán a convocar a un paro. “El año pasado perdimos los trabajadores y este año vamos a volver a perder, por eso las medidas de fuerza se van a profundizar, son una muestra más de que los trabajadores estamos dispuestos a defender nuestros salarios”, agregó el dirigente.

“El gobierno eligió el camino del conflicto”

Por su parte, José Luis Zerillo, referente de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) indicó que “el gobierno eligió el camino del conflicto”, al optar por que “el ajuste no sea por las grandes mineras o a través del aumento a los que mayor capacidad contributiva tiene, sino a través del salario de los trabajadores”.

En este sentido, señaló que no ve “voluntad de diálogo” por parte del gobierno, cuyas negociaciones “prácticamente no tuvieron variaciones” y cuya oferta de “ajuste en función de la inflación” no genera buenas expectativas porque, según lo vivido el año pasado, “la experiencia fue de incumplimiento de la palabra acordada”.

“Vemos una intencionalidad del gobierno de prolongar el conflicto, pese a que manifiestan públicamente una cuestión de diálogo pero en cada reunión paritaria nos encontramos con la misma oferta que en la anterior”, estableció.

“El año pasado pudieron cerrar los acuerdos y los sindicalistas eran los mismos. Evidentemente el gobierno tomó la decisión de ajustar a la baja y el problema con el que se encuentra es que las organizaciones gremiales que responden a sus trabajadores no se lo están permitiendo”, señaló.

Aseguró también que se pretende “estigmatizar” a las movilizaciones, instando a que los trabajadores se opongan entre sí y fomentando un “hostigamiento importante”.

Respecto a la dureza demostrada en año en elecciones, el dirigente sostuvo que, en su opinión, el gobierno “estaba esperando el segundo semestre y nunca llegó, el déficit fiscal se disparó y aumento en dos meses 50%, la deuda externa ya pasa a ser una difícil carga para la economía nacional y la verdad es que la economía comienza a necesitar un segundo ajusto más violenta que el anterior”.

En respuesta a esta situación, Zerillo señaló que la semana que viene anunciaran el cronograma de las clases públicas. “Tuvimos que volver a los modalidades de reclamo de antes”, indicó.