Hablar de gremios en la Ciudad de Buenos Aires es, inevitablemente, hablar de política. En la mayoría de los gremios estatales está presente el conflicto entre las diferentes líneas: las que responden al oficialismo, las que son oposición y un incremento de la centroizquierda.

Si bien la interna siempre estuvo presente en los sindicatos, ésta se acentuó en los últimos años en los estatales que tienen representación en la Ciudad. Es el caso de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), y el sector del Subte, con la batalla entre los Metrodelegados: Alberto Pianelli y Néstor Segovia de un lado, y Claudio Dellacarbonara,

del otro.

En Sutecba convive un sector que está alineado al camionero Hugo Moyano con otro que es afín al FpV. Su secretario gremial, Amadeo Genta, es cercano al PRO. Fue el encargado, por ejemplo, de organizar una comida a fines de 2014 con el líder de la CGT Azopardo y Mauricio Macri. Este último concurrió con toda su plana mayor: el gastronómico Luis Barrionuevo, el panadero Abel Frutos y el “Momo” Venegas, de trabajadores rurales, entre otros. Se habló del tema de los resi-duos y de la manera de enfrentar al Gobierno nacional.

Las versiones indican que Genta no sólo está con el macrismo y Moyano, sino que, a través de éste último, juega para Sergio Massa en Provincia.

No obstante, dentro de Sutecba hay integrantes de la Comisión Directiva que pertenecen a otras líneas políticas. Es el caso del titular de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, hombre conocido dentro del FpV, y uno de los pesos pesados del bloque cuando era legislador porteño; y del secretario de Organización del gremio, Aníbal Torretta, alineado al kirchnerismo y al PJ de la Ciudad.

Por su parte, este año, el “Momo” Venegas -secretario general Interior de la CGT- incluso colaboró con la campaña del PRO en la Ciudad, a través de la fiscalización de las elecciones para jefe de gobierno porteño.

La division de ATE

La interna tal vez más dividida se da en ATE. Hace unos años, cuando se partió la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), hubo un sector que se fue con Hugo Yasky. Desde 2011 quedaron Pablo Micheli y Víctor de Gennaro juntos, y un sector nuevo que se sumó y se transformó en la agrupación 102 Germán Abdala.

En la Ciudad, desde entonces, comenzaron a funcionar en paralelo cinco sectores: uno que responde al se-cretario general, José Luis Matassa (Lista Verde), hombre de Pablo Micheli, de la CTA. A pesar de que no tiene una posición política definida, en 2013, por ejemplo, Matassa pidió el juicio político a Macri por la represión de los trabajadores del hospital Borda, al que calificó como “la punta del iceberg de un negocio inmobiliario”.

Otra orientación está alineada al se-cretario gremial, el camporista Luciano Fernández, y a su par de Organización, Daniel “Tano” Catalano, quienes tienen vínculos con Andrés “Cuervo” Larroque. La tercera, de Víctor de Gennaro, cuyos referentes en ATE Ciudad son Rubén Mosquera, integrante del Departamento de Negociación Colectiva con el Estado Nacional, y Rodolfo Arrechea del Departamento de Negociación Colectiva con Provincias y Municipios.

Las dos listas restantes son líneas de Izquierda. Una de ellas es la Roja-Marrón, cuyo representante pertenece al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y delegado de ATE en el hospital Garrahan, Gustavo Lerer. La última es la Unidad de Izquierda Bermellón, cuyo candidato en las elecciones del dos de septiembre próximo es Mariano Skliar, delegado adjunto del gremio en el ministerio de Desarrollo Social porteño.

En una de sus primeras medidas, Matassa puso énfasis en la unidad sindical y cedió lugares jerárquicos para sus adversarios de la Lista Azul. Por ejemplo, en el reparto de cargos Fernández quedó como secretario gremial.

Estas cinco líneas presentaránlistas distintas en las elecciones de ATE del 2 de septiembre próximo. La propuesta Bermellón es “construir un sindicato con método de asamblea, que salga a pelear a la calle. Hoy está absorbido por la interna, que no tiene capacidad de negociación, con reuniones paralelas. Queremos construir un sindicato real”, le dijo a este medio Tamara Lescano, delegada de ATE Capital.

UPCN y el PJ

La Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) Capital está fuertemente ligada al PJ porteño y al Frente para la Victoria, con Andrés Rodríguez a la cabeza. Se trata de un gremio que no presenta dificultades a la hora de negociar con el gobierno de Macri.

“Hace años venimos trabajando dentro del PJ. Rodríguez también es el presidente del partido. Hay una fuerte expresión política. En los cargos partidarios, hay una gran representación de UPCN y Suterh. Tenemos mucho trabajo en el marco del FpV, ahora acompañando la candidatura de Daniel Scioli”, le dijo a Qué Fernando Barrera, presidente de la agrupación peronista Blanca, que pertenece al gremio apoderado del PJ en la Ciudad y secretario de administración del partido.

En cuanto a los canales de diálogo con el PRO, Barrera señaló que se firmó “un convenio colectivo en el marco de la auditoría de la Ciudad, otro con el personal de la Legislatura. Tenemos actas firmadas con la secretaría de Trabajo por algunas cuestiones vinculadas al trabajo en la administración central. Hay relación, en algunos casos, con algunos conflictos si un tema no se resuelve. Tenemos la misma actitud a nivel local que nacional: no vamos al conflicto por el conflicto mismo, sino que vamos a trabajar con las autoridades que es nuestro empleador, para encontrar respuestas a las necesidades laborales y salariales de los trabajadores”.

Metrodelegados

Hay dos grandes grupos dentro de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Una de ellas responde al secretario general, Roberto “Beto” Pianelli, y al adjunto, Néstor Segovia, en línea con el kirchnerismo; y la restante a la oposición, con el delegado Claudio Dellacarbonara, quien pertenece al PTS y fue candidato al Parlasur en las PASO del 9 de agosto último.

“Nuestro sector (de la Izquierda) tiene un acuerdo en base a cómo debería funcionar el sindicato. Empezamos peleando con la burocracia de la Unión de Tranviarios Automotores (UTA), y tratando de construir un sindicalismo diferente y con independencia de las decisiones políticas como del PJ, el radicalismo y de centroizquierda. Recuperamos el centro de delegados. No fue fácil porque hubo que pelear contra la patota. Ahí empezaron a haber conflictos porque Pianelli y Segovia comenzaron a tener acercamientos con el gobierno”, comentó Dellacarbonara, en diálogo con QUÉ.

En cuanto a las diferencias con el sector de Pianelli y Segovia, el delegado gremial añadió: “Había muchas decisiones que se tomaban en función del Gobierno nacional más que de los trabajadores. Eso se vio reflejado en el paro de los diez días, en 2013, cuando le reclamamos a Metrovías un aumento salarial. Eso tuvo como consecuencia una mala paritaria y artículos que dicen que nos pueden iniciar acciones legales por el tema de la apertura de molinetes”.

Entre las medidas que los metrodelegados opositores tomaron en contra de la gestión de Macri, luego del traspaso, estuvo el paro por el aumento de tarifas. “Macri volvió a defender el aumento en el subte y los negociados con Metrovías”, sostuvo Dellacarbonara en 2014.

Otra de las dificultades de la AGTSyP es que no tiene personería gremial, con lo cual depende de la UTA, que sí la tiene.

Otro sector que también está dividido en los gremios estatales de la Ciudad es el docente. Los más importantes son la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Confederación de Trabajadores de la Ecuación de la República Argentina (Ctera), sede Capital. Si bien el primero de ellos está liderado por Eduardo López, un hombre del FpV; y el segundo por una crítica del kirchnerismo, Sonia Alesso, la mayoría de las acciones se toman en conjunto.

Las comisiones directivas están separadas, pero en medidas como los acuerdos salariales con el gobierno porteño, y el rechazo al sistema de inscripción online. En cuanto a los docentes privados -SADOP y ADUBA- están en línea con el Gobierno.

El gremio privado más importante en la Ciudad es el Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) que preside Víctor Santa María, también titular del PJ porteño y aspirante a dirigir Boca Juniors.

Santa María está al frente de SUTERH desde 1985, y tiene una clara orienta-ción oficialista. Desde el PJ se acercó a los máximos referentes a nivel nacional y provincial, y actualmente respalda la candidatura de Daniel Scioli.