Municipios del interior reciben per cápita el doble de recursos que el Conurbano

Municipios del interior reciben per cápita el doble de recursos que el Conurbano

En 2016 los municipios del interior bonaerense recibieron, por habitante, el doble de recursos que los 24 que integran el Conurbano.

En 2016 los municipios del interior bonaerense recibieron, por habitante, el doble de recursos que los 24 que integran el Conurbano.

El dato surge de un trabajo realizado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) en base a datos oficiales y ejecuciones presupuestarias de las comunas. Allí se expresa que los distritos del interior en su conjunto (111 en total) reciben casi 5 mil pesos per cápita tanto por transferencias directas como por coparticipación, mientras que los del Conurbano recibieron apenas 2.500 pesos por cada uno de los 10,7 millones de habitantes.

El análisis se realizó sobre los 56.850 millones de pesos que la Provincia les giró el año pasado a los municipios entre transferencias directas y fondos coparticipables. Esto, distribuido entre los 16,8 millones de bonaerenses (según el último indicador poblacional) arroja una media de 3.376 pesos per cápita.

El CEM divide los recursos entre transferencias directas (40% del total) y coparticipación (60%). De todos modos, entre las primeras incluye al Fondo de Infraestructura Municipal y otros similares, cuyo reparto está determinado por el Coeficiente Único de Distribución (CUD), el mismo que se utiliza para definir el reparto de la masa coparticipable.

Según el estudio, del total de recursos repartidos en 2016, 26.877 millones (el 47%) fue destinado a los 24 distritos del Conurbano, mientras que el interior bonaerense recibió en su conjunto 29.972 millones (el 53% de la torta). Pero si se incorpora la variable poblacional la diferencia es notoria: el área metropolitana, con 10,7 millones de habitantes, recibe de la Provincia 2.496 pesos per cápita, mientras que en el interior (con poco más de 6 millones de personas) la cuenta se eleva a 4.935 pesos.

Según el CEM, esto se debe a que "la coparticipación bonaerense prioriza el criterio devolutivo sobre el igualador", y asegura que "este criterio beneficia a los municipios rurales y a los ricos".

El estudio explica en ese sentido que "el 36% de la coparticipación se reparte según la población de cada distrito", mientras que el 51% lo hace "según criterios devolutivos". Es decir, que depende de lo que cada jurisdicción contribuyó a recaudar. En tanto, el 13% restante "busca compensar a los municipios con menor recaudación potencial, vinculada a los bajos niveles de actividad económica. Esta es la única variable distributiva de la fórmula".

Especialistas en materia fiscal han cuestionado el sistema de reparto de coparticipación que se utiliza en Buenos Aires, por considerar que contiene variables que tienden a ser “infladas” por las comunas con el fin de obtener una porción mayor de la torta.

Por caso, la variable salud tiene un peso del 37% en la definición del destino de los fondos, y ésta se define principalmente por la cantidad de camas que pueden ofrecer los centros de salud locales. No obstante, no se controla si los mismos reflejan las necesidades de la población o si se realizan a los fines de mejorar la participación del municipio.

En medio de esta discusión, el Ministro de Economía bonaerense Hernán Lacunza, reconoció esta semana en una entrevista concedida a DIB que “la coparticipación está muy distorsionada”, y sostuvo que “los indicadores son obsoletos”. De todos modos, consideró que una posible modificación de este esquema “sería un escalón posterior” a un “Pacto Fiscal” con las comunas, que tendrá como fin armonizar el sistema impositivo de la Provincia y de los municipios.

Desigualdades

Pese a la contundencia de los datos, cabe aclarar que el informe no es desinteresado: la CEM está integrada por tres universidades del Conurbano (UMET, Arturo Jauretche y Hurlingham) y es patrocinada por los municipios de Almirante Brown, San Martín, Hurlingham, Avellaneda, Ituzaingó, Florencio Varela y La Costa.

Con todo, el estudio marca la disparidad que existe también al interior de los distritos: Malvinas Argentinas recibió 5.327 pesos por cada habitante (por encima de la media de los municipios del interior), mientras que en el otro extremo Ezeiza apenas percibe 1.822 pesos per cápita.

En el ranking de los distritos más desfavorecidos aparecen, luego de Varela, Ituzaingó ($ 1.840), Tres de Febrero ($ 1.874), Tigre ($2.008), Moreno ($ 2.061), Quilmes ($ 2.104), Avellaneda ($ 2.114), Esteban Echeverría ($ 2.154) y La Matanza ($ 2.161), el distrito más populoso de la provincia. Todos se encuentran por debajo de la media para el Conurbano.

Entre los más favorecidos, debajo de Malvinas, se encuentran San Isidro ($ 4.010), Merlo ($ 3.481), Vicente López ($ 3.317), San Miguel ($ 2.974) y José C. Paz ($ 2.907).

En cuanto a la composición de la recaudación de cada comuna, Tigre, San Fernando y San Martín superan el 50% de recursos propios, mientras que los más relegados como Florencio Varela, Lanús y Moreno, apenas llegan al 25%.

La misma proporción se da en materia de gastos: los distritos con menor recaudación propia destinan entre el 40 y el 60% de sus recursos para el pago de salarios, proporción que se reduce al 30% en los distritos mejor posicionados. En los extremos aparecen Moreno, con el 64% de sus recursos utilizados como masa salarial (el distrito gobernado por Walter Festa atraviesa dificultades para el pago), mientras que San Fernando apenas utiliza el 28% en ese ítem. (DIB)

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