Nada que festejar en la Comisión de Pensiones

Nada que festejar en la Comisión de Pensiones

El 2016 terminó con un fuerte pedido encabezado por los trabajadores nucleados en ATE respecto de un bono de fin de año para el importante sector de personas que reciben pensiones no contributivas. Éstas habían quedado afuera de las mejoras obtenidas para el universo de beneficiarios de planes sociales, a partir del entendimiento entre el gobierno Nacional y la mesa conformada por la CCC, Barrios de Pie y la CTEP.

Este pedido de bono de $ 1000 fue desoído por las autoridades del Ministerio que comanda Carolina Stanley, y todo parace indicar que las pensiones no contributivas (cubren a aquellas personas que no reciben ninguna prestación social; y su núcleo fuerte son madres de mas de 7 hijos y discapacitados) serán excluidas del acuerdo de “paz social” alcanzado a fines del año pasado.

Sin embargo, ésta no es la única mala noticia que surge de la Comisión Nacional de Pensiones. Sobre el brindis de las fiestas empezaron despidos selectivos en todo el Estado Nacional, y en el caso de la Comisión de Pensiones se dio un caso paradigmático: entre el personal de larga trayectoria en el Estado echado por el gobierno figura Maria Eugenía Rivarés, quien tiene mas de 20 años en el organismo y fuera desafectada bajo el eufemismo de “no renovación del contrato”.

Por tal motivo la Junta Interna de ATE-Pensiones convocó a asambleas con los trabajadores del organismo. Esas instancias se llevaron a cabo los últimos días del año pasado: ahí se resolvió avanzar con una medida de fuerza que se lleva adelante desde el 2 de enero y que fuera auspiciada por la conducción de ATE NACIONAL, conforme a documentación a la que tuvo acceso InfoGremiales.

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