Nadie se anima a vaticinar el resultado del ballottage en Chile

Piñera y Guillier pelean voto a voto una semana antes de definir la segunda vuelta

SANTIAGO, Chile (AFP).- El ex presidente de derecha Sebastián Piñera y el oficialista de centroizquierda Alejandro Guillier se disputan el domingo un ballottage cuyo resultado nadie se anima a vaticinar.

La dispersión del voto en la primera vuelta del 19 de noviembre, en la que el auge de la izquierda radical del Frente Amplio fue la gran sorpresa, dificulta la victoria de Piñera y convierte en una incógnita el resultado de Guillier.

El ex mandatario, que gobernó Chile de 2010 a 2014, logró el 36,6% de los votos (muy por debajo de lo esperado), frente al 22% de Guillier y el 20% de la candidata de la izquierda radical, Beatriz Sánchez.

"Probablemente la elección se vaya a dirimir por menos de 200.000 votos de diferencia", vaticina el politólogo de la Universidad de Santiago Marcelo Mella.

La victoria de uno u otro dependerá, sobre todo, de lo que hagan los votantes del Frente Amplio, que ha dado libertad de voto a sus seguidores, pese a que Sánchez ha anunciado que lo hará por Guillier.

"Las matemáticas juegan a favor de Piñera, el momentum se inclina por Guillier", dijo en El Mercurio el analista Francisco José Covarrubias.

Y es que el fantasma de la derrota comenzó a rondar en la cabeza de Piñera y su coalición de derecha ante el escenario adverso que se abre frente a la posible unión de todas las fuerzas de centroizquierda -fragmentada en seis candidaturas en la primera vuelta-, que juntas sumarían el 55% de los votos para Guillier.

Sin encuestas certeras después de la debacle de los pronósticos de la primera vuelta, no hay quien se la juegue por un resultado.

Con este panorama, la cantidad de votantes que acudan el domingo a las urnas será vital, en un país donde el voto es voluntario.

Cuanto mayor sea la participación, más probabilidades tendrá Guillier de ganar, según los analistas, ya que, a diferencia de Piñera, tiene más margen para recabar sufragios. "Si Guillier logra generar una narrativa movilizadora anti-Piñera, entendiendo como una cultura antioligárquica, efectivamente Guillier podría generar una respuesta alta en movilización electoral", agrega Mella.

"Guillier tiene que tratar de contener la abstención", afirma el sociólogo Axel Callís, mientras que "Piñera tiene que contener a los que ya votaron por él y captar los 500.000 votos que obtuvo [el candidato ultraderechista José Antonio] Kast apelando a la moderación constructiva".

Piñera sumó los apoyos del "pinochetista" Kast (7% en la primera vuelta) y al senador Manuel José Ossandón, de gran arrastre popular y que fue su rival en las elecciones primarias de Chile Vamos.

A diferencia de la primera vuelta, donde mostró más templanza, a Piñera se lo ha visto más errático y disperso en la campaña por el ballottage. El ex mandatario llegó a denunciar un posible fraude electoral en la primera vuelta tras denuncias de "votos marcados" a favor del senador oficialista y Sánchez, una acusación que le valió una lluvia de críticas y llevó a la representante de la izquierdista radical a anunciar que votaría por Guillier.

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