El clima cambió en sólo un instante. Medina se transformó por completo, visiblemente nervioso y advirtió que “si me meten preso, les prendo fuego la provincia”. Como respuesta, los gremios dispusieron publicar una solicitada apoyando al dirigente de la UOCRA y denunciando una persecución de tinte político. Minutos después, algo más calmado al recibir el apoyo de sus pares, Medina aclaró que, si bien desconocía la reciente decisión del presidente, estaba al tanto de la posibilidad de que ocurra.

Lo cierto es que Juan Pablo “Pata” Medina conocía su destino final desde diciembre del año 2015, en cuanto tomó el poder Mauricio Macri. En aquel entonces, fuentes del servicio de Inteligencia le comunicaron a su mujer, Fabiola García, alias “La Dueña”, que su marido estaba en una pequeña lista compuesta de cuatro o cinco dirigentes que la Justicia comenzaría a investigar por orden explícita del Ejecutivo nacional.

Pocos meses después, en febrero de 2016, conociendo la férrea postura del gobierno en relación a Medina, el intendente de Berisso, Jorge Nedela, hizo caso omiso a las advertencias que le llegaron de provincia y se reunió con el “Pata” Medina. Allí, tuvieron la oportunidad de hablar sobre la realidad de la construcción en la región y, fundamentalmente, fijar una agenda de trabajo en conjunto. “Medina es un referente gremial importante, que tiene como lema la defensa permanente de los trabajadores. Ambos consideramos el trabajo como una prioridad, y desde este punto, sin dudas, podremos empezar a construir una relación seria y duradera”, afirmó Nedela en aquella ocasión.

Desde aquel entonces, el trabajo de la UOCRA en Berisso aumentó exponencialmente en base a este acuerdo entre ambos dirigentes. Entre los trabajos más resonantes, se puede mencionar las obras relacionadas con la autopista que comunica con la ciudad de Buenos Aires a la altura de calle 128 y con la Ruta 6, que vinieron a complementar otras obras llevadas a cabo por Medina en Berisso, como amplios sectores del puerto o YPF- TEC.