Desde ATE contaron satisfechas: “Como resultado de la lucha se aprobó finalmente la licencia para trabajadoras víctimas de violencia de género en el Estado bonaerense. Se deberá preservar el derecho a la intimidad de la mujer, generar las medidas correspondientes para acompañarla y garantizar un abordaje integral a través de los organismos especializados. Además, la situación no deberá afectar “bajo ningún concepto” las condiciones laboral de la víctima, su salario y cualquier derecho vigente”.

En Mar del Plata, contamos con el precedente de la Universidad Nacional, que en acuerdo con los gremios APU y ADUM estableció recientemente la misma política de protección a las mujeres víctimas de violencia que trabajan en relación de dependencia con la casa de altos estudios.

Yanina Grismau, responsable del Departamento de Género de la organización gremial, explicó: “Desde ATE consideramos que es una gran avance porque es una pelea que venimos dando desde nuestra organización, y que llevamos como propuesta al último Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario”. Y agregó: “Ahora seguiremos trabajando para que que se reglamente y presupueste”.