Sin novedades en el bloqueo a las exportaciones

Mientras Ampuero le restó importancia al tema, el freno a las exportaciones se hace más fuerte. Si bien se especuló que ayer el bloqueo pudiera ser levantado por miedo a la decisión judicial, hasta anoche eso no había ocurrido. Suman 500 los contenedores bloqueados en toda la Patagonia.
Desde el viernes pasado las ‘advertencias’ realizadas por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) impiden el envío normal de productos pesqueros desde la Patagonia a la Unión Europea (UE).

Si bien la entidad no declaró una huelga formal, los buques portacontenedores de las navieras Maersk, Maruba y Hamburg Sud no envían su mercadería al mercado comunitario, especialmente cargamentos de langostino (Pleoticus muelleri).

De acuerdo a la Revista Puerto, hasta el 13 de julio había 320 contenedores de empresas pesqueras de Puerto Madryn (Chubut) en condiciones de emprender el viaje a Europa.

Las compañías no sólo no pueden enviar sus mercancías en tiempo y forma, sino que también deben afrontar costos extras debido a la permanencia de los contenedores en la plazoleta fiscal del muelle Almirante Storni y al alquiler de cámaras de frío para guardar los contenedores.

En tanto, en Puerto Deseado (Santa Cruz) ya llegan a 150 los contenedores con langostino que aguardan para ser exportados, y 50 en la terminal portuaria de Comodoro Rivadavia (Chubut), totalizando 500 contenedores bloqueados.

El SOMU mantiene su postura de negociar un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo y aclara en un comunicado que no impide la salida de las cargas al exterior.

“Queremos dejar constancia que no estamos ejerciendo ninguna medida de acción directa, que esta organización gremial no atentó y no lo hará nunca contra las exportaciones argentinas, por el contrario, estamos resguardando los derechos adquiridos que se encuentran violentados por el sector empresarial en contra de los trabajadores argentinos del sector pesquero”, se lee en la nota.

En Chubut hubo una firma de “paz social” con el Gobierno de esa provincia, y según el vocero del sindicato, Ernesto Caridad, el mismo ha sido respetado.

Pero indicó que “han transcurrido 14 meses y todavía estamos a la espera de una comunicación con la Capip, con los integrantes de la ex Cámara Argentina Langostinera Patagónica (Calapa) y las empresas de la actividad pesquera. Puntualizamos que desde el año 2006 no tenemos aumentos, buscamos una recomposición salarial acorde a la actividad que desarrollamos”, agregó.

En junio pasado, el SOMU impidió durante dos semanas el envío de productos pesqueros al exterior desde el puerto de Mar del Plata (Buenos Aires), como medio para reclamar el cumplimiento de las convenciones colectivas de trabajo.

“Concretamente, pedimos la recomposición del sueldo básico de los trabajadores embarcados en todas las flotas. Es que no se está cumpliendo con el pago del salario mínimo vital y móvil para nuestro sector”, dijo en aquel momento el secretario general del SOMU, Enrique Omar Suárez.

Especulaciones

Ayer, durante toda la jornada en Puerto Deseado, máxime con la visita del gobernador Peralta a la localidad, se especuló con el levantamiento de la medida que podría ser tomado luego de un almuerzo que se realizó entre Suárez y referentes de empresas tangoneras radicadas en la Patagonia.

Lo cierto es que la decisión de la CAPIP de llevar a la Justicia la medida de los marineros habría causado cierto temor en el gremio que ya tiene una amonestación judicial por el bloqueo de Mar del Plata.

En tanto se supo que la reunión mantenida el martes entre las cámaras y el gremio sufrió un nuevo cuarto intermedio para ayer a la tarde.

Asimismo, en el marco de la audiencia, el apoderado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, Marcelo Urban denunció ante el Ministerio de Trabajo de la Nación “la existencia de un conflicto colectivo con las empresas tangoneras que operan desde los puertos patagónicos, fundamentalmente de Puerto Madryn agrupadas en CAPIP, y las empresas tangoneras con base en la provincia de Santa Cruz, fundamentalmente en Puerto Deseado y que oportunamente agrupara la ex cámara CALAPA”.

La nota, que lleva la firma del letrado, indica que el motivo del conflicto es “la permanente actitud obstructiva de las empresas tangoneras que impiden acceder a la justa recomposición salarial del sector y la renovación de la respectiva convención colectiva”.

De todos modos, se supo que en esa ciudad ya son 113 los contenedores con productos pesqueros que esperan ser exportados, a los que se suman 31 de mineral y 10 de corderos, y según estimaciones que ayer realizaban actores de la actividad portuaria, en caso de no destrabarse el conflicto con el gremio, sólo estos últimos estarían habilitados para ser despachados.

¿Coerción o no?

Si bien desde el Somu se envió un comunicado que lleva la firma de Ernesto Caridad donde se desmiente que el gremio esté poniendo freno a las exportaciones, el ejecutivo de una empresa que ayer se comunicó con Mar&Pesca resaltó que existen suficientes pruebas de que el gremio está presionando a las navieras para que no entreguen contenedores. “Hay notas que el Somu le mandó a las navieras donde explícitamente pide que no suban un solo tacho de pescado a bordo de los barcos, si eso no es una prueba de coerción no sé que pensar”, confió el ejecutivo.

Por otra parte, el presidente de una empresa tangonera señaló estar convencido que si Suárez se propone parar los barcos que actualmente se encuentran operando sobre el recurso langostino en aguas nacionales, no tendrá éxito; “porque un marinero está ganando 30 mil pesos por mes”.

“Un embarcado que haya hecho una marea con una producción de 100 toneladas de langostino L2 y L3 en su mayoría está llevándose a su casa entre 18 a 20 mil pesos” confió, acotando que “ya sabemos que la temporada no dura todo el año, que son 6 meses de pesca, pero creo que una parte de ese dinero bien se puede ahorrar”, opinó para finalizar.

Sin importancia

Para el intendente Ampuero lo que ocurre en el puerto de su ciudad, que hoy celebra su aniversario, no es nuevo.

Restándole importancia, ante al consulta de Patricia Aguirre por LU 12 Radio Río Gallegos, el intendente aseguró que “no es que sea normal, pero cada tanto ocurren estos casos”..

“Se ocasionan cuando tripulaciones o empresas determinan una condición de trabajo y después hay incumplimiento, o por falta de pago. Nos ha pasado ya otras veces, que la protesta es por cuestiones de otras partes y terminan afectando el puerto local” indicó y aclaró que en esta oportunidad es el diputado por pueblo Roberto Fernández quién está mediando en el tema (Fuente: La Opinión Austral - Revista Puerto – Mar y Pesca)

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