El 8 de noviembre se reabrirán las paritarias en la Provincia

El 8 de noviembre se reabrirán las paritarias en la Provincia

Así lo comunicará oficialmente el gobierno bonaerense a los gremios estatales. Reclaman una recomposición salarial real. Rechazo unánime de los sindicatos más representativos y del Poder Ejecutivo provincial al bono de fin de año.

 

Finalmente, el gobierno bonaerense resolvió reabrir las negociaciones paritarias el próximo 8 de noviembre. Así se le comunicará formalmente a los gremios estatales encuadrados en la Ley 10.430, cuyos dirigentes -en su gran mayoría- rechazan la implementación de un bono de fin de año y solicitan un aumento salarial genuino para paliar los efectos la inflación.

Cabe destacar que tanto la gobernadora de la provincia, María Eugenia Vidal, como sus principales funcionarios: el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, y su par de Economía, Hernán Lacunza, vienen afirmando que las arcas bonaerenses no están en condiciones de afrontar el pago del bono.

Tanto sectores sindicales como altos funcionarios provinciales están trabajando de manera responsable y ardua en un acuerdo largo y duradero, que lleve no solo previsión a las arcas provinciales, sino también tranquilidad y paz social al conjunto de los trabajadores. Tal como lo viene informando el diario Hoy, las negociaciones que se están en­carando, una vez que lleguen a buen puerto, podrían cambiar el paradigma que rigió las paritarias de los últimos años, las cuales estuvieron caracterizadas por duros conflictos. “Podría constituir una solución inteligente y responsable de ambos sectores a un problema que se repite todos los años”, remarcaron altas fuentes gremiales y del Ejecutivo consultadas por nuestro medio.

La resistencia al bono de fin de año, el cual fue acordado entre gallos y medianoche a nivel nacional por dirigentes sindicales que poco peso tienen en territorio bonaerense, es compartida por los principales dirigentes gremiales de la Provincia. Rechazan lo que, consideran, es un mero “parche” que hasta podría resultar contraproducente dado que, en caso de que los trabajadores reciban un bono de fin año, en el mes de febrero se encontrarán con haberes inferiores a lo que percibían en enero, haciéndose aún más engorrosas las futuras negociaciones paritarias, poniendo en riesgo el normal comienzo de las clases y el propio funcionamiento de la administración pública bonaerense.

Entre las críticas que se le hacen al  mencionado bono, tal como está plante­do, se destaca que se trata de una suma en negro y ni siquiera están establecidos sus alcances. No es obligatorio y hay sectores privados, especialmente las pymes, que ya anunciaron que no acatarán lo recomendado por el gobierno.

En tanto, la administración macrista prometió que el bono para los estatales nacionales “tendrá un piso de $2.000”, pero evitó dar precisiones. En tanto, respecto a los beneficiarios de la Asignación Universal, estableció que el plus de fin de año será de $1.000 por grupo familiar, y ahora se está estudiando un adicional de $200 por cada hijo.

Una propuesta de este tipo es rechazada por la enorme mayoría de los gremios estatales bonaerenses, que exigen una recomposición real del salario, en momentos en que ha comenzado a discutirse el Presupuesto 2017 en la Legislatura bonaerense. 

La administración de Vidal tiene una oportunidad histórica ya que, desde distintos sectores, buscan que se aproveche la reapertura de esta paritaria para comenzar a definir la pauta salarial del próximo año. Si las negociaciones se encaminan, podría ser la primera vez en muchos años que el Presupuesto provincial aprobado por la Legislatura tenga incluida la pauta salarial real, dando así mayor previsibilidad tanto a trabajadores como a los responsables de llevar adelante las políticas de Estado en cada una de las áreas.

Cabe recordar que, en julio pasado, el gobierno bonaerense y los gremios estatales más representativos de la Provincia, como el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (Soeme), acordaron un aumento trimestral del 16% (julio, agosto y septiembre, que se suma al 15% otorgado a principios de año), con la condición de que las negociaciones paritarias se reabran en no­viembre, descartándose la cláusula de revisión contemplada en las negociaciones con los docentes a nivel nacional. 

A partir del último incremento, el salario promedio de los auxiliares de la educación supera los $10.000, mientras que el haber inicial en el régimen de 30 horas pasó a ser de $9.680. Este aumento fue retroactivo al 1º de julio. 

Radiografía salarial

1) Principios de año: Se acordó un 15% de aumento para estatales.

2) Julio: Se estableció un aumento trimestral del 16%.

3) Noviembre: Se definirán nuevos aumentos hasta fin de año y podrían avanzar con la política salarial de 2017.

- $10.000: es lo que cobran, en promedio, los auxiliares de la educación

- $9.680: es el mínimo salarial de un trabajador de la Dirección de Escuelas en el régimen de 30 horas.

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